Tiempos de especulación

De un tiempo a esta parte, en todos nuestros hogares se nos ha colado, sin darnos cuenta, una pariente nueva que come, cena…, casi si la dejamos, se mete en la cama con nosotros. Bueno, ella y otros presonajillos, que acaparan toda la atención informativa habida y por haber. Parece ser que ya no pasa nada más en el mundo. Para los que anden algo despistados, efectivamente, me estoy refiriendo a nuestra querida Prima de Riesgo y sus colegas Los Mercados. Esos duendecillos que pululan por ahí, que nadie sabe muy bien dónde están, quiénes son, pero como las meigas, haberlas hailas.

Ante esta vorágine de información económica a uno le empieza a picar la curiosidad e intenta, solo lo intenta, comprender cómo funciona este exclusivo mundo del movimiento del dinero. Hasta hace muy poco, iluso diréis, pensaba que en la bolsa comprobamos 10 acciones de Telefónica a 10 € cada una, o sea, invertía 100 €, subían un 2%, las vendía y recogía 102 €, salvo comisiones, por supuesto, que las operadoras no están ahí por la cara. O al contrario, bajan un 2%, pillas los 98 € y sales corriendo, no sea que vaya a seguir bajando.

Pero no, existen multitud de productos, una amplia gama de ellos, que para sorpresa mía, apuestan a que otros pierden. Ya os digo que deben existir cientos, pero escribiremos sobre uno que nos servirá de muestra. Los CFD’s o Contratos por diferencia.

Aunque nos cueste creerlo, existen en el mundo personas y entidades (formadas por personas), podridísimos de pasta que se hacen con grandes cantidades de paquetes accionariales de empresas que cotizan en bolsas de todo el planeta. Ahora los propietarios de las acciones son ellos y empiezan a moverlas en un mercado secundario. El inversor de a pie entra en una operadora de mercados e indica que quiere contratar CFD´s de Telefónica, concretamente para que lo veamos claro, 10 acciones a un precio 10 € cada una. En ese momento el operador «le presta» el valor de esas acciones, o sea 100 €, es lo que se llama en su argot «entrar vendido». Imaginemos que esas acciones bajan un 2%, si en ese instante las suelta, «las compra», lo que tiene que pagar es por su valor en ese momento, que es de 98 €, por lo tanto a pesar de la bajada de las acciones, el inversor está ganando. Es una operación totalmente contraria a la que describíamos anteriormente, se gana cuando bajan las acciones.

Para más inri, si en la vida cotidiana, si en el día a día, es muy difícil, prácticamente imposible que le presten a un particular, autónomo o PYME dinero para su negocio, aquí te lo dejan a espuertas. Sí, sin problemas y sin ningún requisito prácticamente. Dependiendo de la operadora, pero las hay que llegan a exigirte tan sólo un 10% del volumen de negocio que tengas contratado. Es decir, si has contratado 10 acciones de Telefónica a 10 € cada una, o sea, 100 € de volumen, te exigen como aval que deposites 10 € en la cuenta. Ah, eso sí, en cuanto estés perdiendo 10 €, te cierran la posición o te indican que metas más pastas.

Estas cantidades anteriores multiplicarlas por un millón, o por mil millones, o por cien billones….Ante esta situación, yo creo que ilustrativa, queda claro quien mueve los hilos de este mundo en el que vivimos, siempre los han movido y los seguirán moviendo. Y los gobernantes para ellos son el mejor escudo que han podido encontrar, los utilizan como marionetas, como trapos de usar y tirar, da igual el signo político de turno, unos caen y otros se levantan…, unos entran y otros salen, les dan un margen, un pequeño margen de maniobra, siempre y cuando sus intereses se vean resarcidos.

Ahora mismo, si queremos que esto levante hace falta crédito, hace falta dinero y hasta que no lo suelten y será porque les interese soltarlo, no lo harán. Ahora parece ser que no es el momento, esperemos que sea pronto….

José Pedro Martín Lorenzo