Algunas escenas mediocres
“ I hope that someone gets my/ message in a bottle” ( The Police)
Os juro por mi Cuaderno de Hadas que ya no puedo con la vida; por eso, he decidido meter un mensaje en una botella. Y a falta de mar, he decidido lanzarla al espacio.
En ese mensaje, les pido a esas vidas que seguro hay en otros planetas y que tengo la certeza de que tendrán la mente más fresca que nosotros, que atiendan mi S.O.S.
El incrédulo del Yoni me dijo : –¡Sí, tú tírala hacia arriba que verás que chichón te haces! ¿Qué pasa, relista, que el día que explicaron en clase lo de la Ley de la Gravedad, tú estabas haciendo novillos?
¡Qué sabrá este salvaje de leyes! Por lo pronto, ni la botella ni el mensaje han vuelto; porque lo que no sabe el Yoni, es que la Ley de la Gravedad se contrarresta con la Ley de la Imaginación, que tanta falta nos hace en este país de traca. Ya me puede decir el Yoni, que si yo creo que mi mensaje llegará a buenas manos, llegará.
Estamos perdiendo la capacidad de imaginar, y nos resignamos a ello, que es lo peor. Y uno de los barómetros más precisos para comprobarlo es echar un vistazo rápido a la publicidad televisiva. Porque, díganme, si son capaces de ver un sólo anuncio (y muchas veces son 7 minutos 7 de consejos publicitarios), sin echar por esa boca un buff, un ¡vaya mierdaaaa!, ¡vaya mentes tan despiertas!, ¡eso lo hago yo dormida!…y a ver quién es el guapo que en esos minutos no zapea como si le faltara el aire.
En resumen, que ya hasta los publicistas se nos han acogido al derecho a atontolinarse; serán cosas de ese invento del diablo que es la “Marca España”.
“Relaja más que ver una larga etapa en llano”, frase con la que pretende pasar a la posteridad Alberto Contador como vendedor de colchones. Lo mismo es que el chico iba otra vez con algún picogramo de más de solomillo. ¡Pero cómo te va a relajar una etapa llaneando! Lo primero, que eso aburre a las ovejas y una se pone estresada y ansiosa perdida.
¡Y el anuncio del Sunny, que unos padres mastuerzos le dan como premio al niño, dechado de virtudes, de esos que le gustan al ministro José Ignacio, vamos! Yo prefería a mi primo el de Zumosol, ese sí que molaba.
Pero no, no es éste el anuncio que más me preocupa. A mí el que realmente me tiene obsesionada, es el del támpax. ¡Ay , madre, para lo que ha quedado esa chica tan mona, la tal Amaia Salamanca! ¡Cierran el Gran Hotel y se dedica a explicar cómo se pone un tampón, que es un tanto complicado, pero vamos, tampoco es para hace un máster! Por descontado, que el mundo de la farándula está fatal y que cada uno se busca las habichuelas como puede y le dejan.
¿Os habéis fijado en el tipo al que se lo explica? No sé si la cara de tonto la traía de casa o se le queda después, claro que, en cierto modo, se lo merece, a ver quién le manda registrar en el bolso de la chica. Son cosas de muchachos lampiños y en fin, ya tienen unos añitos para estos aspavientos.
¡Qué pena de actriz tan desaprovechada! No le expliques al muchacho esas cuestiones , que a saber lo que está pensando.
Yo me pregunto, y de verdad que me tiene obsesionada este anuncio, si el muchacho está pensando si tan famosa damisela quiere ligar con él o si , ¡horror!, quiere que le ponga el támpax, de ahí la cara de tonto que exhibe.
No se rían, por Dios, si es que de verdad les digo que yo no tengo claro cuál es el objetivo del anuncio, a parte de vender el producto, claro. Lecturas posibles que se me ocurren , y reconozco que llevo un tiempo espesita: “Ponte un támpax, y ligarás max”, “Ponte un támpax, y échate a remojar” ¡Venga ya, chica, pero qué antigua!
Que no, que yo a esta chica ya no la veo como la veía. Que no digo yo que no se puedan anunciar támpax, pañales, compresas, salvaslips y otros productos para la higiene íntima. No es eso, también Concha Velasco anuncia compresas para las pérdidas de orina y para mí sigue siendo Doña Concha Velasco, y cuando se mete en el papel de Hécuba, pongo por caso, ni me acuerdo de lo que anuncia.
No sé, o el anuncio es muy profundo y el sol del verano me ha fundido alguna neurona o a los que se les han chamuscado las entendederas es a los publicistas al ver a la Salamanca. No entiendo nada, pero me quedo más tranquila porque, después de dar un paseíto por la red, veo que no soy la única que este verano se ha obsesionado con el támpax dichoso.
Mi mensaje desesperado aún no ha tenido contestación, así que, por si acaso el Yoni tuviera razón y la botella no llegara a otro planeta más imaginativo, me he dedicado a coleccionar perseidas, para que me salven de estas escenas mediocres que nos deja el verano. Entretengo los días mezclando la luz de esas perseidas con los sueños que guardo en mi Caja de Galletas, porque Septiembre tiene la mala costumbre de echarnos sin piedad a la rutina; y tras el olor acre de los higos, se intuye ya un invierno que se promete largo y difícil.
Mª José Vergel Vega
Gracias a tí, querido Enrique, por leerlos. Otro abrazo para tí y que la vida siempre te sonría.
Muchas gracias por tus artículos que leo atenta y periódicamente. Eres una gran poetisa. Un abrazo.