Días de Iris y Rosas
“Manifiesto que, a veces, sonrío a todos aquellos
que me ayudan a seguir caminando… (José Cercas)».
.
Para Mili, ser de luz, por esos días de Iris y Rosas… rojas, por supuesto.
.
Hay seres que van dejando una estela de luz especial, no importa la hora del día o de la noche. Tengo la suerte de conocer alguno y haber compartido algunas pequeñas-grandes cosas.
Ahora que me he sentado a escribirle estas letras, que la memoria me recuerda insistente que le debo, ese ser luminoso me hace pensar en iris y rosas rojas.
Como el iris, es la fe, el valor y la sabiduría; y busca, como la rosa, la belleza y la perfección, poniendo pasión en aquello que hace con sus manos pequeñas, esas que tienen los que saben hacer cosas grandes.
Os hablo de un ser sencillo, de gesto sereno, que tiene la sana costumbre de hacerlo todo desde el alma, sin alzar la voz; por eso, lo primero que hace nada más levantarse cada mañana, es vestirse la emoción.
Su objetivo último es el de hacer felices a cuantos la rodean; pocos como ella, tienen bien merecido ese cachito de felicidad al que todos aspiramos.
Los seres de luz también tienen debilidades, a éste del que os hablo, si le nombras el 1º de Mayo, se le enciende la mirada, porque nunca olvida que hubo muchos que lucharon para que nosotros ahora tengamos una vida digna, por la que hemos de seguir bregando sin descanso, porque palabrita de Julia, la tenemos fastidiada.
El ser de luz que convoco en estas líneas sigue en la lucha con su camisa roja y el espíritu de las “Trece Rosas” prendido en su corazón.
He de advertiros que puede suceder que los seres de luz se conviertan, si se dan las circunstancias, en seres de agua. Éste del que os hablo, de vez en cuando lleva gotitas de lluvia prendidas de los ojos; esto es así, porque el alma, cuando no puede con tanto gozo, lo va liberando a través de las lágrimas. Yo no sé si esto está científicamente comprobado, pero a mí me gusta esta explicación, me la confió un buen maestro y hace tiempo que la guardo, por siempre jamás, en mi vieja Caja de Galletas.
A veces, los seres de luz se vuelven vergonzosos. A ella le da pudor hablar de esos versos que escribe sobre las cosas sencillas que le pasan, sobre las personas humildes que caminan a su lado por la vida. A mí esos versos me ponen contenta el alma, igualito que cuando me como un caramelo de violeta y me acuerdo de la abuela, aquella que decía que el sol estaba a merced de los portugueses y que me enseñó a subrayar lo importante en el libro de la vida.
Habéis de saber también, que los seres de luz están a medio camino entre el cielo y la tierra. Debe ser por eso que pensando en ella, me viene a la memoria Iris, aquella diosa griega, que representaba la maravilla más perfecta de la naturaleza, el Arco Iris, y que venía a anunciarnos un pacto necesario entre dioses y hombres, el fin de la tormenta. Por eso es tan aconsejable tener siempre cerca un ser de luz, porque siempre nos pinta la vida, al menos, de siete colores.
Ahora que vuelve a estallar la primavera en las plazas, el ser de luz del que os hablo, ha puesto en mi Cuaderno de Hadas un temblor de luciérnagas y ha dejado entre sus hojas un ramillete de iris y rosas para iluminar el sendero de la utopía, porque los sueños, mientras no se demuestre lo contrario, se alcanzan caminando.
Mª José Vergel Vega
Gracias por todas las cosas que me decís. Escribo como sé, poniendo en ello el corazón y tratando de hacerlo, al menos, regular. Es muy fácil, por otra parte, escribir de gente como Mili , y muy gratificante. Mil besos y abracitos apretaos para todos, que dice mi amiga Elvira.
Querida amiga y compañera, cada día me sorprendes con algo. Y lo mejor de todo sin abandonar tu estilo literario con el que nos atrapas desde el primer momento. Te felicito un día más por este don con el que consigues sacarnos la sonrisa a más de uno.
Abrazo fuerte,
Gloria
Aunque desde lejos, a través de TTN sigo tus escritos: unos comprometidos, otros poéticos, otros simplemente narrativos. Mis felicitaciones y mi agradecimiento.
Hay!!!Mili buena persona y mejor gente.Siempre pensando en como hechar una mano en lo que pueda y defendiendo cosas que aunque ya lejanas siguen en nuestro recuerdo.Una cosa es ver «Las Trece Rosas «y otra que te cuente ella el libro de la misma pelicula,haber quien te pone los pelos mas de punta.Gran amiga y tambien vecina.Y un secreto que solo algunos tenemos el gusto de disfrutar»los churros del verano».Que gran churrera se ha perdido Torrejoncillo.Gente como tu esta en extincion.ole.
Ahora que corren malos tiempos,escritos frescos entre el recuerdo y la lucha noble.Me encanta tu escritura prosa-poetica,dulce.
Un saludo de un seguidor.