
Guardianes de la Cultura

El pasado viernes, para terminar con el mejor de los sabores este mes de enero, se celebró una gala para poner en valor el trabajo de los gestores y gestoras culturales de Extremadura.
Ellas y ellos no han hecho otra cosa que ocuparse, desde 1994 (año en que se crea oficialmente la Asociación de Gestores Culturales de Extremadura, AGCEX), del cuidado de la Cultura; y lo han hecho con mimo y decisión. Ellos y ellas fueron, son y serán guardianes de la Cultura.
Los gestores y gestoras culturales se dedican a promover y promocionar la Cultura en todos sus ámbitos. Gracias a ellos, espectáculos de toda índole, cursos, conferencias, talleres, mil y una inquietudes, recalan en nuestros pueblos, tanto en los grandes como en los más pequeños.
Como dicen el su página web, que invito a visitar https://www.agcex.org/ , la pasión de estos hombres y mujeres es la Cultura; su trabajo es nuestro disfrute. ¿Puede haber ocupación más hermosa y más necesaria en este mundo en el que vivimos cada vez más deshumanizado?
El suyo es un trabajo que no entiende de horarios. Allá donde haya un proyecto, ellos y ellas estarán velando para que se lleve a cabo y procure deleite a la mayor cantidad de usuarios posible. Su trabajo va mucho de tejer redes para imbricar a todos los sectores sociales y poblacionales.
El pasado viernes 31 de Enero, en el Centro Cultural Santo Domingo de Mérida, la AGCEX celebró sus 30 años de compromiso con la Cultura. La gala estuvo conducida por la batuta magistral de la actriz Nuqui Fernández, que pone dulzura y buen hacer allí donde va.
Para entender el sentido de esta celebración, son muy elocuentes y clarificadoras las palabras de la Presidenta de AGCEX, Carmen Hernán:
“Es el momento de pararnos, de reflexionar, de mirar atrás pero sin nostalgia, para saber de dónde venimos, qué camino hemos recorrido, quiénes nos han acompañado en este camino y hacia dónde queremos caminar. Eso celebramos hoy.”
En el transcurso de la gala, se reconoció la labor de varios gestores y gestoras culturales que llevan trabajando largo tiempo por y para la Cultura. Para ellos la Gestión Cultural en sus pueblos y mancomunidades, no es solo un trabajo, sino un proyecto de vida.
Uno de los homenajeados fue nuestro querido Constante, director de la Universidad Popular de Torrejoncillo y Gestor Cultural hasta su jubilación el pasado año. Creo que todos estaremos de acuerdo en que si hay un gestor que se mereciera este reconocimiento a todo lo largo y ancho de Extremadura, ese es Constante. Nadie ha trabajado más por la Cultura en nuestros pueblos de manera tan incansable. Lo ha hecho con todo el agrado del mundo, siempre con la sonrisa por delante, pensando en todos los vecinos y vecinas para ofrecerles lo mejor entre lo mejor. Ha sido tal su implicación, tantos sus desvelos, que desde su marcha nos sentimos un poquito huérfanos. Es inevitable sentir una suerte de nostalgia , de vacío cada vez que vamos a la Casa de Cultura, esa casa que su madre decía que la iba a heredar porque pasaba más tiempo en ella que en la suya propia.
En su sentido discurso ante sus compañeros y compañeras de AGCEX, destacó el trabajo y el sacrificio de todos y cada uno de los gestores para ejercer un proceso de transformación de la sociedad a través de la Cultura; haciendo hincapié en que ésta ha de ser inclusiva y comprometida, para no dejar a atrás a ningún sector de la población. Animó Constante a seguir apostando por la Cultura, motor de los pueblos, porque parafraseando a Federico no sólo de pan vive el hombre y, puestos a pedir, hay que seguir pidiendo “medio pan y un libro”, porque los libros son la mayor obra de la humanidad. Así se refleja en esa ilustración realizada por Manolo Acedo que los homenajeados recibieron como regalo, y que representa a las personas–libro, que son todos y todas los gestores y gestoras culturales, nuestros sabios guardianes de la Cultura.
Seguiremos reivindicando la Cultura como inversión y no como gasto. Se necesitan más fondos, más compromiso por parte de quienes nos gobiernan para que la Cultura respire libre y fuerte en nuestros municipios, para que los vecinos y vecinas sintamos su latido y nos dejemos seducir por ella.
Gracias Constante, gracias gestores y gestoras culturales de Extremadura por seguir demandando la Cultura como alimento del alma y por ofrecer sustento y cobijo a esos pájaros que tenemos en nuestra cabeza y que nos llevan hacia el reino de la luz, la vida, el progreso y la sabiduría.
Mª José Vergel Vega
Sección: Aquellas pequeñas cosas