Otra vez Emilio

Por enésima vez, Emilio de Justo pide justicia en albero francés.

Está claro que tendrá que ser Francia la que consagre a una nueva figura del toreo, como en tantas otras ocasiones. En esta ocasión, el torrejoncillano cortó  tres orejas a los Victorinos en la importante plaza francesa de Dax. Emilio sigue contando sus tardes en Francia como triunfador  o con puerta grande, con toros de verdad, no lo que torean muchas de las figuras en nuestro país. ¿Hasta cuándo?

Es, sin duda alguna, el sistema francés el más correcto, donde los aficionados mediante comisiones son los que eligen los carteles. En España una y otra vez, los empresarios taurinos nos castigan con más de lo mismo, intercambiándose sus figuras y privando al aficionado  ver  a otros toreros,  siempre los  mismos  carteles allá donde vayas.

¿Tiene qué demostrar algo más Emilio para ser incluido en las ferias de nuestro país?

De momento nuestra vecina Francia nos lleva ventaja,  viendo lo que quiere ver y llenando sus plazas de entendidos aficionados, que tienen la suerte de ver  torear de verdad. Nosotros sin embargo vemos siempre lo mismo, los mismos «toros»  y los mismos toreros, con la pérdida de interés de los aficionados que en muchas ocasiones no llenan las plazas.

El sábado, según nos cuentan nuestros vecinos galos, si damos un repaso a la prensa, Emilio volvió a dar un recital de toreo, de toreo del caro, como él lo interpreta a la perfección, toreo de verdad, sin ventajas, con tandas largas y profundas y de exquisito temple, que encandilaron al público y consagran al torrejoncillano como un ídolo en Francia, como se refleja en la prensa especializada.

De momento, la temporada no ha terminado para Emilio, nuestros vecinos volverán a vibrar con su toreo el próximo 30 de septiembre, nuevamente con toros de la A coronada y el 7 de octubre, por fin, una empresa española lo anuncia otra vez con toros de Victorino. A ver si cunde el ejemplo.

Suerte Maestro.

Ángel Carlos Sánchez Pérez