Torrejoncillo: 5º municipio más poblado de Extremadura en 1850
No hace mucho tiempo, mientras ordenaba un sinfín de viejos papeles, muchos de ellos craquelados y amarillentos fruto de la acción del tiempo, apareció -sin yo esperarlo- entre la montonera un artículo que ya lo había dado por perdido y que fue toda una sorpresa recuperar. Julián Mora Aliseda, su autor, lo bautizó con un título más que apropiado: «Municipios rurales: de la cima a la sima».
El escrito trata concretamente del cambio demográfico de muchas poblaciones extremeñas a partir de 1850. Entre todas ellas estaba Torrejoncillo: quinto pueblo más habitado de Extremadura en 1850, sólo superado por Don Benito, Cáceres, Badajoz y Villanueva de la Serena; con más población incluso que Trujillo, Coria, Navalmoral de la Mata, Zafra o Mérida.
Sin embargo los vaivenes de la historia afectaron y de qué manera a nuestra localidad. El descenso de la población a partir de esas fechas fue una constante y se ha ido proyectando hasta nuestros días. La falta de trabajo y su consecuente emigración fue una sangría de la que no nos recuperamos jamás.
Cierto es que la industria artesanal tuvo un tiempo de máximo esplendor. Prueba de ello fueron las grandes fábricas textiles, el gran número de zapateros o las excelentes piezas de alfarería que aquí se fabricaban. Sin embargo todo ello fue decayendo a un ritmo pausado pero constante. Ante tal situación, algunos hicieron «las Américas», otros optaron por los focos más industrializados del país mientras que los más indecisos simplemente probaron suerte lejos de aquí.
Sea como fuere, lo cierto es que Torrejoncillo fue en su día uno de los principales municipios de Extremadura. Hoy, aunque venido a menos en cuanto a población se refiere, lucha por conservar inequívocas sus más arraigadas señas de identidad. Se dice que a veces la historia se repite, y tal vez es cierto. Quizás algún día veremos y viviremos el renacimiento de nuestro pueblo, ojalá, pero antes debemos aprender del pasado, pues sólo interiorizando esas lecciones que la historia nos ha ido contando podremos volver a ser lo que fuimos.
Manuel J. Torres Canalo