Un pringón londinense nos revela los pormenores del funeral de Margaret Thatcher
Todo discurrió según sus planes. A las 10.00 horas dejaron de sonar en su honor las campanas del Big Ben, y el féretro de Margaret Thatcher emprendió raudo su camino desde la capilla de St. Mary en Westminster hasta la catedral de St. Paul, adonde llegó con puntualidad británica, minutos después de la llegada de la reina Isabel II.
Hubo, eso sí, casi tantos admiradores como policías (unos 4.000) en el primer tramo del recorrido, por donde pasó a toda velocidad el cortejo funerario, camino de la capilla de la RAF (Real Fuerza Aérea), y sin dar siquiera tiempo al puñado de detractores a gritar «¡Vergüenza!» a su paso.
Los claros bien visibles en los primeros tramos del trayecto dejaron entonces paso a la multitud aglomerada en The Strand, que rompió finalmente el silencio entre aplausos y gritos de apoyo: «¡We love you, Maggie!».
A lo largo del camino se dejaron ver también numerosas pancartas de protesta, como la que proclamaba: «Estoy aquí por todos los que murieron en su guerra, en la pobreza o en la desesperación».
Y dirán ustedes, ¿qué pinta esta noticia en nuestra web local? Para responderles a su pregunta, el protagonismo de la misma deja de tenerlo en estos momentos Margaret Thatcher y lo coge Álvaro Serrano Justo, un torrejoncillano que vive en Londres desde septiembre del año pasado. Con todo lo sucedido desde el fallecimiento de la Dama de Hierro sentimos curiosidad por conocer cómo había vivido él todos estos acontecimientos y en especial ese funeral de estado. Álvaro nos comenta que no le ha afectado mucho porque la zona donde trabaja no se ha visto afectada por el cambio en el sistema de transporte. Sí que ha notado mucha más vigilancia y policías por el metro y en cada tren revisando mochilas.
Cuando le preguntamos a Álvaro sobre qué opinaba la calle respecto a ese funeral de estado nos dice que sus compañeros británicos de trabajo por lo general están en contra del mismo. En él se han gastado 10 millones de libras, sabiendo cómo está la economía con la crisis. Incluso alguno apuntaban que si tanto le había gustado privatizar que hiciesen lo propio con su funeral.
Para finalizar, este pringón londinense nos señalaba lo ocurrido en Trafalgar Square. Fueron actos de protesta que tuvieron lugar la semana pasada en contra de este funeral en los que hubo incluso algunos heridos. Seguidamente se despide desde tierras londinense a lo Matías Prats con un: así son las cosas y así os las he contado.
Un placer tener la visión de un paisano al otro lado del charco que permite percibir cómo viven lejos de nuestra localidad, noticias de gran calado social.