El médico torrejoncillano Enrique Santos-Bueso sitúa otro de sus estudios histórico-oftalmológicos entre los más leídos del país
Tras éxito de su análisis de la patología visual que padeció la Princesa de Éboli y de las diferentes enfermedades oculares presentes en la obra del maestro Leonardo da Vinci, el neuroftalmólogo torrejoncillano examina ahora las pinturas de Rafael Sanzio y otros cuadros de época, situándolos entre los archivos oftalmológicos más leídos de España.
Nuestro paisano Enrique Santos-Bueso, Doctor en Medicina de la Unidad de Neuroftalmología del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, no deja de lado su principal pasión, la historia del arte, y sigue compaginando los conocimientos adquiridos en medicina a analizar distintas obras y las patologías oculares que éstas ocultan.
Tras determinar que doña Ana de Mendoza de la Cerda, princesa de Éboli, podría haber sufrido un “proceso secundario a un traumatismo inciso-contuso con pérdida de visión”, estudio que generó gran expectación tanto en la comunidad científica como en los medios de comunicación llegando nuestro paisano a ser entrevistado en radio y televisión, y realizar un conjunto de tres estudios en los que desgrana diferentes enfermedades visuales presentes en distintas obras de Da Vinci, este médico torrejoncillano se ha aventurado ahora a analizar una de las obras de otro maestro de la pintura italiana renacentista, Rafael Sanzio, en concreto su cuadro «Retrato de Tommaso Inghirami».
Rafael Sanzio o de Urbino (Urbino 1483-Roma 1520) fue un pintor del Renacimiento italiano que a la edad de 25 años ya realizó una de sus obras maestras: los frescos de las estancias vaticanas como La disputa del Sacramento, La escuela de Atenas y El Parnaso, por encargo del papa Julio II. La obra analizada representa al cardenal Tommaso Inghirami con una expresión absorta y en el mismo acto de transcribir sus pensamientos, en la que el pintor disimuló parcialmente la exotropia derecha evidente del clérigo.
Este trabajo de Enrique Santos-Bueso se encuentra actualmente entre los diez archivos más leídos de la Sociedad Española de Oftalmología, alegrándose nuestro paisano al «comprobar el interés de nuestros compañeros por los trabajos de humanidades y no sólo por los científicos». En este «top ten», en el que ya ha situado otras de sus investigaciones, mantiene ahora mismo también su estudio sobre las lágrimas presentes en la obra «El descendimiento de la cruz» de Roger van der Weyden, en concreto las de María de Cleofás y las de San Juan.
Además de los estudios citados anteriormente, este doctor pringón ha realizado un gran número de observaciones de distintas obras de arte. Así, sus estudios sobre Rafael Sanzio no terminaron con el primero sino que a partir de aquél prosiguió con los mismos realizando un par de ellos más, así como de otros autores como Pieter Bruegel el Viejo, Georges de La Tour, Anton van Dyck, Duccio di Buoninsegna, Piero della Francesca, José de Ribera, Jaume Huguet, Francesco del Cossa, Piero di Cosimo o Peter Paul Rubens.