
DANIEL IGLESIAS, AGRICULTOR Y GANADERO TORREJONCILLANO, ENTREVISTADO EN EL "DIARIO HOY"
«El campo terminará reventando»
«Quizás el próximo año no pueda regar por falta de agua»

-¿Cuál es su ocupación diaria?
-Riego las fincas, alrededor de once hectáreas. También me encargo de los caballos y las vacas que hay para la lidia. En total, ahora mismo cuido de unos cinco terneros y 25 caballos.
-¿Siempre ha estado vinculado a la agricultura y la ganadería?
-Desde pequeño, porque mis padres ya lo hacían. Me gusta y es a lo que me quiero dedicar para siempre.
-Usted tendrá muchas vivencias a lo largo de tantos años pero, ¿cómo ve la situación actualmente?
-El campo terminará reventando. Hay muchos problemas porque los precios del ganado se siguen manteniendo igual desde hace años y nos están apretando las tuercas con todo. Además, los abonos cuestan muy caros. La ganadería está tirada por tierra. Pagan muy poco el ganado y los nitratos se suben por las paredes. El precio ahora es mayor de 30 céntimos el kilo. En definitiva, aumentan los costes de producción pero no los beneficios.
-Además, este año parece que hay una situación delicada con el riego, ¿verdad?
-No tenemos agua, este año vamos a regar pero al próximo dudo que podamos hacerlo. Tenemos muchos problemas con esto también. Están haciendo un trasvase y quieren enviar agua a otro pueblo y nos vamos a encontrar sin agua. Es una verdadera pena porque veremos cómo se secan las praderas.
-¿El trabajo en la tierra es tan sacrificado?
-Son muchas horas diarias, de ocho a diez, y no hay días libres, ni siquiera los festivos.
-¿Cómo observa la situación de cara al futuro?
-Muy mala. Las administraciones son las que deberían mejorarla. Los gobiernos, dando más ayudas y más puestos de trabajo en los sectores más necesitados. Como no se arregle pronto, los agricultores vamos a desaparecer muy pronto.
–¿La crisis ha llevado a más personas a dedicarse a la agricultura?
-Sí, lo que ocurre es que ahora también se dan más robos de frutas, verduras e incluso de ganado. En Holguera ha habido varios casos. Allí tiene que haber puesto de vigilancia de noche para que no se lleven los animales.
-¿Hace años no había tantos problemas?
-Al menos se vivía mejor pero desde que entró en vigor el euro todo ha ido a pique para nosotros. Trabajamos mucho para no ganar nada. Y el dinero no da de sí.
-¿Las organizaciones agrarias ayudan al sector?
-Creo que no aportan muchas soluciones.
-Pese a todo, usted quiere seguir en esto…
-Con mi edad, no tengo otro sitio a donde ir y no se ve más trabajo por ningún lado. Es lo que he hecho desde siempre y lo que seguiré haciendo durante todo el tiempo que pueda.