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EL TABARDILLO

Dice Domingo Valerio en su manuscrito:
[…] El año de mil ochocientos cinco se empezaron a sentir en este pueblo las horrorosas consecuencias de la guerra (invasión francesa), aunque, al parecer, España estaba tranquila.

La exportación de cereales a otros países encareció el pan hasta cinco reales y los demás comestibles seguían el mismo camino. […] Vino la primavera y, acosados por el hambre, los moradores de este pueblo comenzaron a comer hierbas cocidas del campo, con sal, pero sin reparar fuesen saludables o nocivas. De aquí sobrevino una enfermedad que llamaban “tabardillo”, en que morían los hombres a docenas […].

¿Qué era el tabardillo?
Según el Diccionario de Medicina Letal (Arturo Robsy) es una enfermedad peligrosa que consiste en una fiebre maligna, que arroja al exterior unas manchas pequeñas como picaduras de pulgas y a veces granillos de diferentes colores: como morados, cetrinos… Covarrubias dice: Se llama así del Latino “Tabes” que significa putrefacción, porque se pudre o corrompe la sangre.
Durante siglos, los médicos han ido dando el nombre de tifus a diversas enfermedades contagiosas que cursaban con fiebre y estupor, como el tifus abdominal (que hoy se denomina fiebre tifoidea o fiebre paratifoidea, según el microbio causal), el tifus asiático (que hoy se llama cólera), el tifus de Oriente (hoy llamado peste bubónica), el tifus icteroideo (llamado fiebre amarilla) y el tifus exantemático o tabardillo, una de las grandes enfermedades epidémicas de la historia, trasmitida por los piojos.

Alfonso López de Corella (1513-1584) publicó un importante y original texto dedicado al tifus exantemático, llamado por los médicos renacentistas españoles «morbus lenticularis», «tabardillo», o «pintas», por las lesiones dermatológicas «semejantes a las picaduras de pulga». Dicho texto apareció bajo el título de: De morbo pustulato sive lenticulari, quem nostrates Tabardillo appellant liber unus, atque de Galeni Placitis liber alter, quo omnibus fere medicis qui praedictum auctorem hucusque impugnarunt respondetur…

El tifus exantemático o tabardillo, que era habitual en Chipre, fue traído a España por combatientes de Chipriotas que vinieron al reino de Granada a tomar parte en la guerra y contagió al ejército moro y al cristiano durante el sitio de Granada (1489-1492).

El tabardillo causó la muerte a más de 16.000 soldados en el ejército de los Reyes Católicos, una cifra seis veces superior a la mortandad en acciones bélicas.

La afección siguió presente en nuestro medio en el siglo XIX incluso en el siglo XX.

El tifus exantemático fue diferenciado de la fiebre tifoidea por Gerhard en 1836.

La historia del tifus exantemático epidémico en el siglo XX ha seguido paralela a la historia del hambre y de la guerra. Entre 1918 y 1922 se describieron aproximadamente 30.000.000 de casos en la Unión Soviética, contabilizándose unos 30.000 muertos. Los ejércitos de las grandes potencias de la Segunda Guerra Mundial se vieron esencialmente libres del problema que, sin embargo, fue frecuente en los campos de concentración del Este de Europa y el Norte de África.

D. Gregorio Marañón hizo una descripción del cuadro clínico bastante preciso:

Observa que el cuadro comienza con 3 días de fiebre progresivamente ascendente que termina por crisis brusca, tras 2 a 4 semanas de cuadro febril. La cefalea intensa, inyección conjuntival.. La erupción aparece del tercero al sexto día con un exantema (erupción cutánea) primero congestivo y luego petequial (mancha roja viva, parecida a la picadura de la pulga, que no desaparece a la presión del dedo), e incluso hemorrágico. Llaman la atención de Marañón el temblor en las manos y el frecuente “estado tífico” de los pacientes. Entre las complicaciones destacan la miocarditis, las manifestaciones neurológicas, y la parotiditis.

Duración de la enfermedad, de 14 a 16 días.

Hacia el 10º día es el momento crucial de la enfermedad, o bien el enfermo empeora con presentación de coma y muerte consecutiva, o bien empieza a mejorar de una manera definitiva.

El tabardillo también se define como insolación. Con referencia a esta definición encontramos en la Biblioteca Cervantes Virtual una zarzuela cómica de Carlos Arniches y Celso Lucio, ambientada en la invasión francesa de 1808.

R. M. Media

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