
Siempre soñé con ese momento

De pequeño, cuando salían por televisión la carreras, siempre ensayaba el gesto que le iba a hacer a las cámaras si algún día…, era básicamente un niño, un soñador… ¿Quién me iba a decir que aquellos ensayos valdrían de algo?
Pues bien… tras 12 años practicando atletismo y muchas idas y venidas llegó la hora de saludar a la cámara. Eran las 22.25 de la noche madrileña, en el polideportivo José Caballero de Alcobendas, se hacía el murmullo con la presentación de los atletas y por fin pasó esa cámara por delante. Atrás quedaban muchas historias, muchas horas de sufrimiento… Una infancia un tanto «puñetera» con mis pies planos, una operación de rodilla en 2012 y el último obstáculo, una fractura de estrés que me mantuvo parado desde enero hasta abril. Lo que nunca abandoné en este tiempo fueron las ganas y la ilusión, siempre trabajando desde la sombra, con sesiones de rehabilitación de hasta 4 y 5h (Piscina, bici, elíptica, pesas, fisios…)
La cámara desapareció, se hizo el silencio y de repente me vi en el Polideportivo de Torrejoncillo, yo sólo, un día de lluvia en la «pista de atletismo», sufriendo, apretando los dientes, parando el crono, respirando y volviéndolo a poner a cero. Sonó la pistola y se desató la locura: una familia humilde y orgullosa me animaba en la pista y un pueblo entero me empujaba a luchar y sufrir.
El vitoriano Iván Fernández puso las cosas serias desde un principio, un ritmo exigente, nadie quería quedarse fuera de carrera y aunque fuera a regañadientes todos nos aferrábamos al grupo. Primer mil 2.42, todo una locura, pero había llegado hasta allí y quería estar en carrera todo el tiempo posible. A partir de ese momento se hizo un corte, aparentemente cómodo, me quedé con el asturiano Borja y el gallego Alejandro Fernández, pero la comodidad me duró tres vueltas, lo que tardaron estos atletas del norte de España en acusar los más de 30º y la sequedad del ambiente. Paso por meta, el marcador indicaba 7… por delante un abismo hasta Fran España y por detrás otro abismo de mis inmediatos perseguidores. Me dije a mí mismo que era el momento de sufrir y que tenía detrás muchos amigos, un pueblo entero y una familia que me enseñó a luchar en todos los aspectos de la vida.
Cerré los ojos, volvía a estar en el Poli, por mi cabeza pasaron Pepe (mentor y eterno en mi memoria), Chepe… compañeros de entrenamiento desde pequeño como Jesús, Negrete, Juanlu, Oscar… Mi padre acompañándome en moto por los caminos, mi madre y mi hermana tomándome tiempos en días donde hasta las porterías se querían morir del frío. Mi actual entrenador Paco Mora y sus mensajes de tranquilidad y perseverancia… tantos y tantos momentos.
Toque de campana, una vuelta… mientras por delante Alaíz, Abadía y Jesús España deleitaban y levantaban al público, yo luchaba y me aferraba a esa novena posición, incluso llegué a soñar con la octava, pues solo cinco segundos me separaron de ella. Entrada en meta, lo había conseguido, mi apuesta volvió a dar sus frutos.
Paré el crono, lo puse a cero… to be continued.
El fin de semana que viene estaré corriendo por las calles de Torrejoncillo en el clásico Cross Urbano de Torrejoncillo. Será mi particular agradecimiento a todo los mensajes de apoyo, las llamadas, los gestos y los «Vamos Mario» que disteis delante de la televisión, que aunque pareciera imposible, retumbaron en mis oídos a 300km. Me quito el sombrero con todo el mundo que tuvo el detalle de apoyarme… pero como ya sabéis me gusta más hablar con un dorsal en el pecho que utilizando palabras, pues todavía no he encontrado el calificativo para todo lo que estoy viviendo.
Nos vemos el domingo, a las 20.30 en la Plaza Mayor.
Hemos venido a jugar… pues sigamos jugando
#ILoveThisGame
Piel de gallina….Bravo Mario…Un ejemplo para nuestros hijos…Ser capaz de compaginar un expediente académico como el tuyo y las horas y horas de entrenamiento para llegar a la elite del deporte tiene un merito increible.
Repito…Piel de gallina…Bravo MONSIEUR!!!
Felicidades por tu gran carrera, es un orgulllo ver a un paisano codeandose con los mejores. A seguir así, mucho ánimo para la temporada que viene.
ultimo año de toros del pp
Qué palabras más bonitas Mario, nadie lo expresaría mejor que tú puesto que tú eres el protagonista. Más de una vez te he dicho que escribes que da gusto, a mí me llegas al corazón. ¡Escribes igualito que corres! Gracias por todo lo que nos das. Un abrazo enorme.