Crónica del 8-F
CAPÍTULO 1: LA PROTEGIDA
Cherriandu la otra tardi
con la vieja del visillu
me enteré de que la Infanta
no va a hacel el paseíllu;
y aunqui yo no soy amigu
de anuncial noticias tristis,
ya no habrá traji de lucis
pa vestil a Doña Cristi.
Bajará dentru de un cochi
pa cumplil con su deseu,
esa va a sel la estrategia
pa evital los abucheus.
Si es que tous semus igualis
yo no sé porqui haci trampa,
¿o es que acasu tieni mieu
de bajal por una rampa?
Es igual que una gallina,
¡mirin cómu cacarea!
y exactita a un detergenti,
¡fíjinsi cómu «blanquea»!
El que tenga la osadía
de grabal a la imputá
se va a pasal a la sombra
una güena temporá.
Esi va a sel el regalu
pal que lo cojan grabandu,
dormil en el calabozu
igual que Josi Fernandu.
Estas son las injusticias
que sufrimus en España,
por esu cuandu habla Juancar
yo no escuchu sus patrañas.
Y en la casa de mi mairi
cuandu sali en Nochigüena
coju el mandu de la teli
pa ponel otra cadena.
Yo no soy de los que piensan
que su hija es una santa,
más bien estoy convencíu
de que es una manejanta.
Y a vel que es lo que declara
la de «La Caixa» el día ochu,
no vaya a sel que le crezca
la nariz comu a Pinochu.
CAPÍTULO 2:EL INTERROGATORIO
-«No lo sé,no lo recuerdo,no me consta.»
-«Sí lo sabe,no se haga usted la tonta.»
-«De verdad que no he hecho nada,yo no he sido.
Solamente confiaba en mi marido.
Yo no sé cómo funciona ese instituto,
ni tampoco hacer la o con un canuto.»
-«Venga ya Doña Cristina,no me mienta.
¿Va a decirme que no sabe usted de cuentas?»
-«De verdad,se lo prometo,se lo juro.
Yo no quiero que me metan ningún puro.»
-«Me parece que es usted una caradura.
¡Dígame qué significa esta factura!»
-«Fue dinero que gasté con alegría,
pero yo no sé de dónde provenía.»
-«¿De verdad que no tenía usted ni idea?
Pues le digo que eso no hay quien se lo crea.
¿Qué me dice del dinero que blanquea?»
-«Que por eso mucha gente me abuchea,
pero quiero por favor que usted comprenda
que jamás he defraudado un euro a Hacienda.»
-«Le diré Doña Cristina por lo pronto
que parece que me toma usted por tonto.
Diego Torres me mandó ayer un correo
donde expresa brevemente su deseo
de que usted dé con sus huesos en el trullo.»
-«Ese Diego solamente es un capullo.
No se crea lo que dice,señoría;
por su mente sólo corren fantasías.
Y ahora basta de preguntas,tengo prisa,
que me tengo que volver para Suiza.»
-«Pues le diga cuando llegue a los suizos
que la voy a empapelar por lo que hizo.
Y aunque luego me regañe Su Excelencia
yo jamás apostaré por su inocencia.»
Conclusión:Que la listilla de la Infanta
quiso hacer creer al juez que es una santa.
ROBERTO MARTÍN MORENO