MARIOLOGÍA 8 Y 9

(Principio de eminencia (I))

De naturaleza y de gracia son
los privilegios que han de radicar
de alguna manera tan singular
en María como una acepción.

Ella, en los Santos es alusión
viva de amores por acrecentar
flor que el maligno no pudo cortar
sembrando en nuestras almas la ilusión.

María, tu eminencia no es jamás,
vanidad oculta sin humildad
es, más bien amor que viene de atrás.

De capricho divino, eternidad,
de aquel amor infinito además
para una Virgen Reina sin maldad.


(Principio de eminencia(II))

Aguas que forman ríos van al mar
y, hacia ella, María, se enderezan
todas las gracias que en ella empiezan
terminando lo creado por amar.

Porque en ella radica el pensar
donde las ideas, pues, se refuerzan
luchando con fervor para que venzan
en la victoria que desea alcanzar.

Grandes privilegios se le atribuyen
a esta Madre, Reina, Virgen y Pura
pues, en ella las gracias se incluyen

Para ocupar singular trono púrpura
allá donde eternamente confluyen
vida que más que mar, fue nuestra brújula.

Ángel Gómez Sánchez