
No hay suficiente trigo
Rai Bhalit era un poderoso sacerdote indio, asesor del rey e inmensamente rico. Sólo tenía que chascar los dedos para tener a sus pies aquello que deseara. En uno de esos arrebatos caprichosos ordenó al más inteligente de sus siervos, que curiosamente era matemático (mira tú), que inventara para él un juego que fuese capaz de entretenerlo. No pedía poco. Sisa, así se llamaba el vasallo, al poco tiempo presentó a su señor un juego que emulaba la guerra y que se jugaba en un tablero cuadrado con sesenta y cuatro casillas de color blanco y negro alternativamente, dispuestas...
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