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La quimio jugando, se pasa volando

Hay ocasiones en la vida en que la acción de una persona puede acabar convirtiéndose en algo maravilloso, en algo que repercute para bien en miles de personas. Y resulta más reconfortante cuando esa acción va encaminada a hacer la vida más feliz, más llevadera a unos niños necesitados, muy necesitados de atención, entrega y cariño.

Son los niños con cáncer. Para general información, hay que decir que cada año se diagnostican en España alrededor de 1.000 casos de cáncer infantil, hecho que tiene una incidencia de 150 casos por cada millón de menores. Afortunadamente, más del 50 % de estos casos tienen cura, y la ciencia sigue avanzando en este campo, como en tantos otros, para erradicarlos. Este alto porcentaje de supervivencia eleva el deseo de mejorar la vida de estos niños, y es por ello que junto el terreno de la ciencia, de la medicina, está también la labor social, y eso es algo a lo que muchos de nosotros, sin ser médicos, podemos ayudar, alegrando la vida de unos seres que se merecen todo lo mejor.

Algo así debió pensar Mónica cuando un día le regaló a un niño con cáncer una consola pasada de moda de su marido, y arrancó la sonrisa de ese niño. Este regalo fue el embrión de un movimiento maravilloso, de una bola de solidaridad que se va agrandando día a día con la sonrisa y el agradecimiento de estos niños que por razones de su situación pasan muchas horas aislados en habitaciones para recibir las sesiones de quimio. Y si en ese tiempo tienen algo con que entretenerse, como una consola antigua que hayamos desechado, las horas se hacen más llevaderas. Por eso, y de ahí ese eslogan de LA QUIMIO JUGANDO, SE PASA VOLANDO.

La organización creada se llama Juegaterapia.org, y se dedica a recoger todo tipo de consolas usadas, mandos y juegos para niños enfermos de cáncer y distribuirlos en hospitales con zonas de oncología infantil, con la intención de hacer más llevaderas las sesiones de quimioterapia, y de que los niños estén lo más entretenidos posible. Cada consola lleva una pegatina con los datos de su donante, (si no se desea, no es necesario figurar), para que cuando llegue a manos del niño en cuestión pueda agradecérselo con una llamada, un dibujo, un mensaje… Al final de la cadena, el niño tendrá que seguir luchando contra el “bichito”, como ellos lo llaman, pero si esa lucha se lleva a cabo con una sonrisa en los labios, todo irá mucho mejor.

La forma de enviar los juegos o videoconsolas es muy sencilla: se puede hacer a través de Envialia, sin coste alguno para la persona donante. El material irá directo al almacén de esta ONG, donde será preparado para ser entregado a un niño. En realidad dicho material se cede a los hospitales, para que cuando un niño sea dado de alto puedan utilizarlos otros niños. La sede central de Juegaterapia.org está situada en Madrid, calle Sagasta, 8, y cuenta con la colaboración de unas 20 Asociaciones de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC), las cuales disponen de sedes en distintos lugares de España.

Todos hemos sido niños alguna vez. Todos hemos sonreído muchas veces. Merece la pena poner nuestro granito de solidaridad para arrancar la sonrisa de un niño que lucha contra el “bichito”. Para que la sonrisa siga siendo la distancia más corta entre las personas. Una consola antigua, un juguete desechado puede ser el camino.

Más información: http://juegaterapia.org www.juegaterapia.com

Conrado Granado Vecino

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