
1º de Mayo: un espacio de convivencia y reivindicación.

De nuevo un 1º de Mayo para caminar las calles de nuestro pueblo. Este primer día de mayo nos trae la certeza de la alegría que produce aunar fuerzas para trabajar unidos por un mañana luminoso, en el que el trabajo realmente nos dignifique a todas y todos.
En este primer día de mayo se dan la mano el pasado y el presente. La memoria convoca a los que ya no están y nos abrieron el camino.
La emoción se nos agolpa en el pecho cuando la comitiva llega a la casa de Francisco Moreno, el Alcalde Republicano Socialista que recordamos cada año. En este lugar, a los pies del “Rabo la sartén”, donde se asoman las vecinas para gritar sus vivas por la fiesta de los trabajadores, siempre hay mariposas blancas revoloteando en los rincones de la memoria, esa que tanto molesta a algunos. Mariposas de la memoria que guardan los nombres de los que como Francisco Moreno, aún duermen a cielo abierto. No puede haber olvido cuando el mismo silencio os nombra.
Querido Francisco Moreno, mientras nos queden fuerzas y tengamos el corazón en la cabeza, seguiremos viniendo hasta tu casa para sentirte cerca, para dejarnos llevar por los vientos de pueblo, tal y como tú nos enseñaste. Seguiremos viniendo a dejar en tu ventana las flores republicanas que con tanto mimo preparan Angelita y Mili.
Sí, son los vientos de este pueblo de trabajadores y trabajadoras quienes nos llevan por sus calles.
Este primer día de mayo es un día en el que el tiempo se siente de otra manera. Dejamos a un lado el “Cronos”, el tiempo de las prisas que nos deshumaniza, el tiempo de semidioses tiranos que quieren que perdamos la fe en la humanidad. Abrazamos el “Kairós”, el tiempo de la templanza, del sentimiento que nos vuelve criaturas nuevas, el tiempo de las risas compartidas, de la palabra que apuntala la esperanza, el tiempo ─como decía Elvira─ de levantar la cabeza y recordar a nuestros antepasados que trabajaron las tierras que hoy se aniquilan…el tiempo de reivindicar empleos sostenibles, que no destruyan ni al ser humano ni al mundo que habitamos…el tiempo de poner cerco a los genocidios…el tiempo luminoso de sembrar PAZ en todos los lugares de este mundo que se nos muere de dolor.
Este primer día de mayo es una oportunidad de unir sentires para seguir en la lucha por un mundo más justo, por el cuidado de lo público, por los discursos que dignifican, por desechar esos otros llenos de odio y xenofobia, por sabernos humanos capaces de lo mejor cuando miramos al otro y hacemos nuestros sus problemas y sus logros.
Este primer día de mayo echamos de menos a una persona muy querida , Juan Antonio Moreno. El Presidente de la Agrupación Socialista de Torrejoncillo, Ramón Narciso, tuvo unas palabras de recuerdo, agradeciendo a Carmen Gaspar ─otra enamorada del 1º de Mayo─ que tuviera el bonito gesto de regalar a la familia la bandera republicana para que Juan Antonio se enterrara con ella. En los pequeños gestos, reside la verdadera esencia de la vida. Ramón animó a no dar ni un paso atrás en los derechos conseguidos y a mantener el 1º de Mayo como espacio de convivencia y reivindicación. Llamó la atención sobre lo distinto que sería el mundo si en lugar de gastar tanto dinero en armamento, se gastara en llevar a cabo políticas públicas para servicios sociales, sanitarios y educativos.
Gracias a todos cuantos habéis hecho posible la celebración de una jornada cuyas pequeñas cosas quedarán guardadas en la cajita del corazón.
¡VIVA EL 1º DE MAYO!
Mª José Vergel Vega
Sección: Aquellas pequeñas cosas.