Pensar en La Encamisá, es pensar en María, en la fiesta, en la tradición…
«Enfermera de profesión, mariana de vocación y torrejoncillana de adopción», así arrancaba el pregón de Pilar Núñez Méndez, la noche del día 5 de diciembre de 2014 en la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol.
Le precedieron en la tribuna el presidente de Paladines, Pedro Damián Alviz y el alcalde de Torrejoncillo, Moisés Leví Paniagua los cuales dieron los habituales consejos para desarrollar unas fiestas más seguras sin incidentes y desearon a todos los torrejoncillanos y visitantes unos días plenos en nuestra localidad.
Pero la atención estaba centrada en Pilar, pergonera 2014. Comenzó en un tonó suave y pausado, forma de expresión que no abandonó hasta los instantes finales, que rompió con unos sonoros Vivas a María.
Agradecida y honrada por el cargo que se le había encomendado, dividió su exposición en tres partes o reflexiones personales:
«Pensar en La Encamisá… es pensar en María»
En la primera se detuvo en María, realizando un viaje a lo largo de la vida de la madre de Jesús, poniéndose en su lugar en los momentos que le tocó tomar decisiones importantes y lo difícil que le resultaría seguir hacia adelante en la época que le tocó vivir. María madre, por encima de todo…
«Pensar en La Encamisá…. es pensar en la fiesta, la tradición»
Esta fue la parte más cercana, más íntima del pregón donde no pudo evitar acordarse de su padre y de su abuela, dos personas que le habían inculcado el amor a su pueblo y a su fiesta por antonomasia. Las fechas de «La Encamisá» siempre quedaban reservadas en el calendario para estar en Torrejoncillo, para estar con los suyos. Consideraba una medida de gracia poder haber disfrutado la última Encamisá de su padre en el balcón que la familia tiene junto a la iglesia, momento álgido de emoción para todos los escuchantes, pero en particular para los familiares que le acompañaban esta noche de viernes en el templo. Una familia que había vivido aún más cerca La Encamisá de 1987, al resultar elegido portaestandarte Francisco Núñez Sánchez, padre y referencia vital de la pregonera de este año.
Última parte con marcado carácter social
Perteneciente a Misiones Africanas, Pilar pasó una noche del 7 de diciembre en el África Subsahariana y allí también le dedicaron una vigilia a la Inmaculada, ese día, unas horas antes de las 10 de la noche, quizá de forma menos «pomposa», con menos ruido, pero con el mismo amor. Fueron los momentos finales lo que utilizó para reivindicar la multitud de desigualdades existentes en el mundo (ébola, malnutrición, corrupción, desahucios…), muchas de ellas incomprensibles, pero lo hizo desde el punto de vista de la esperanza, con la certidumbre que un mundo mejor es posible.
El pregón de 2014 pasará a la historia por ser un pregón sencillo, cercano, reflexivo, amable, reivindicativo y sobre todo mariano, como su pregonera.
Imágenes cedidas por Severiano Núñez.
Magnífico Pregón,Pilar Núñez.