300 jinetes ‘encamisaos’ lanzan salvas a la Virgen en Torrejoncillo
Los vecinos revivieron su fervor a la Inmaculada en una celebración declarada fiesta de Interés Turístico Nacional desde hace más de treinta años.
Fuente: MARISA NUÑEZ (Diario Hoy)
Los vecinos de Torrejoncillo han revivido su fervor a la Virgen de la Inmaculada en la «La Encamisá», fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, donde las salvas de escopeta, el olor a pólvora y los vítores a «La Pura» volvieron a congregar a miles de visitantes.
Los orígenes de esta fiesta no están claros y se pierden en el tiempo, ya que hay quienes afirman que surgió como consecuencia de alguna victoria de las tropas españolas enclavadas en este municipio del Valle del Alagón contra los invasores franceses durante la Guerra de la Independencia.
Otros remontan sus orígenes a los actos festivos derivados de la victoria española en la batalla de Pavía, durante el reinado del emperador Carlos I de España y V de Alemania.
Desde primeras horas de la noche, unos 300 jinetes «encamisaos», cubiertos de sábanas blancas adornadas con el anagrama de la Virgen, se dirigieron montados en sus caballos a la casa del Mayordomo, quien les entregó los faroles que deben portar durante toda la procesión del estandarte.
Durante el trayecto, les acompañaron alrededor de 200 «escopeteros», encargados de lanzar más de 50.000 salvas que impregnaron de humo blanco y olor a pólvora quemada, convirtiendo así la fiesta en un verdadero estruendo.
Un año más, el momento culminante de la noche llegó alrededor de las 22:00 horas cuando, tras la celebración de la misa, tuvo lugar la salida de la parroquia del estandarte celeste de la Virgen en la Plaza Mayor, que se entregó al Mayordomo en medio de miles de disparos de escopetas, lanzamientos de cohetes, gritos enfervorizados y el canto local a «La Pura».
El portador del estandarte ha sido en esta ocasión Andrés Núñez Gil, que ha sido elegido mediante sorteo y en el se da la circunstancia de que es el nieto del fundador de la Asociación de Paladines, Emilio Núñez.
Como manda la tradición, se inició el recorrido de la procesión por las calles de Torrejoncillo, en cuyas plazuelas los vecinos habían encendido «joritañas» -hogueras- con las que combatir al frío o simplemente charlar alrededor de ella con los familiares y amigos, y en las cuales los niños quemaron sus «jachas» (haz de gamonita) que les han preparado sus abuelos o padres.
Todo el pueblo acompañó y aclamó a su Virgen hasta bien entrada la madrugada para luego regresar la comitiva a la plaza.
Aquí se produjo el segundo momento «impactante» de la noche ya que los vecinos y visitantes despidieron el Estandarte con la misma fuerza que lo recibieron pero con la satisfacción de haberlo tenido cerca de ellos y de haberle pedido esa gracia que alguien espera alcanzar.
A continuación, los mayordomos invitaron a todos los asistentes a degustar los coquillos y a probar los ricos caldos de la zona.
La fiesta continuará hoy con la celebración de la Misa Mayor en la parroquia de San Andrés, tras lo cual la Asociación de Paladines de La Encamisá convidará a todo el pueblo, y por la tarde se completará el novenario al que seguirá una procesión de «La Pura» por las calles de Torrejoncillo.
El día de «La Pura Chica», el domingo 9, estará dedicado a los niños con un festival infantil en la Casa de la Cultura, y ya por la tarde, la Asociación de Paladines de la Encamisá pondrá el colofón a la fiesta con un convite en su sede.
Nossa, eu aaaamo doinleader!Acho um luxo. Ainda mais quando rola esse «gatinho» ai. Da um ar retrf4 que eu acho lindo.Agora, uma coisa que eu ne3o consigo gostar e9 desse moonte de camada de redmel…mas como minhas amigas dizem, deve ser porque eu tenho cilios grandes. rsBeijosMarcia