La mágica velada de La Encamisá

Unos 150 escopeteros y 300 jinetes salieron anoche a las calles de Torrejoncillo para participar en la gran fiesta en honor a La Inmaculada. Andrés Núñez llevó el estandarte

Fuente: NIEVES AGUT (El Periódico de Extremadura) 
Foto: MARISA NUÑEZ (Diario Hoy)

El sentimiento más profundo de los torrejoncillanos volvió una vez más a salir a la luz. La noche de ayer –7 de diciembre– iluminó los corazones y las calles de Torrejoncillo con La Encamisá, una fiesta que cada año abraza a su Virgen, La Inmaculada. «Siento una alegría inmensa, para mi es un honor», comentaba Andrés Núñez minutos antes de recibir en sus manos el estandarte con la imagen de La Inmaculada, que le fue entregado justo en la puerta de la Iglesia de San Andrés Apóstol.

Un sueño que ha visto cumplido después de que hace semanas saliera elegido por sorteo entre 149 personas. «He tenido una suerte tremenda», reconocía ayer el propio Núñez, que explicaba lo difícil que resulta tener la fortuna de llevar el estandarte de La Inmaculada dado el gran número de solicitudes por promesa. «La lista ya está cubierta hasta el 2025», comentaba anoche noche mientras se preparaba para subir a su caballo.

La velada fue muy emotiva no solo para este trabajador autónomo de 31 años, sino también para los 150 escopeteros y 300 jinetes que desde las diez de la noche le acompañaron en procesión iluminando con sus farolas las calles y plazas de este pueblo de algo más de 3.000 habitantes. Entre los jinetes, dos personas muy especiales para Núñez, su padre y su hermano, de nombre Cándido los dos, y que ayer compartieron juntos sus emociones.

Una noche inolvidable para todos ellos, al igual que lo fue para Antonio Testón, que ayer vivió su última jornada como presidente de la Asociación de Paladines al acabar su mandato de cuatro años. «Es mucho trabajo el que hay que hacer, es cierto, pero también vives momentos muy buenos y por eso me da pena irme, no cabe duda que repetiría», confesó Testón.

Su asociación endulzó la noche repartiendo entre el público 4.500 coquillos. Los actos continuarán hoy sábado. Con motivo del Día de la Pura se repartirán otros dulces típicos como son las cañas, unas 2.000, por invitación de la Asociación de los Paladines. Los actos finalizarán mañana domingo con denominada fiesta de la Pura Chica.

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Los orígenes de una fiesta muy antigua

Los orígenes de esta fiesta torrejoncillana, declarada de Interés Turístico Nacional, no se conoce con exactitud, aunque sí es cierto que rondan sobre ella diversas leyendas. Algunas versiones, según explica Antonio Alvíz, gran conocedor de la historia del pueblo, el origen de La Encamisá está relacionado con la batalla de Pavía. Aunque, otras versiones se remontan más atrás en el tiempo y piensan que La Encamisá proviene de un hecho de la Reconquista, donde también hay constancia de su realización, bien por parte cristiana o mora. Sin embargo, otros piensan que sus raíces están en las guerras de Flandes, con milagro de por medio, y hay quienes le atribuyen una fecha mucho más cercana, durante las guerras carlistas.