
Hablemos de Tolerancia
“Ya he probado/con todos los detergentes/pero ninguno saca/las miradas más difíciles/el invierno incrustado/las palmadas en la espalda” (Carmen Camacho, Espumas versus viento)
Dicen que hay lugares en la tierra donde les pagan a los que cuentan cuentos, porque llenan el corazón de hermosos e imprescindibles sentimientos.
Aquello que el corazón atesora es alimento para el alma y de eso saben mucho los cuentos y quienes los cuentan; por eso, Julita piensa que los médicos deberían recetar cuentos para sanar de tantas enfermedades de las que adolecemos hoy en día, y que los genéricos y otras pócimas extrañas no son capaces de curar.
Quizá tenga razón Julita, si los cuentos los dispensaran en la farmacia, a más de uno se le quitaría la tontería, la desidia, la intolerancia, la indolencia, el ordeno y mando…y un largo etcétera de males que se están haciendo recalcitrantes .
Julia, ya la conocéis, es muy suya, y tenéis que perdonarla si a veces confunde la gimnasia con la magnesia y cosas por el estilo; por eso, cuando me he puesto a sondear su opinión sobre el término tolerancia, me ha hecho sonreir: –¿Ahora me saltas con los rombos que plantaban en una esquina de la televisión y mis padres me despachaban ipso facto a la cama?: Julita, niña, que no es tolerada…
…y Julita, que era muy bien mandada, se iba para la cama retroliqueando por lo bajinis, que todo hay que decirlo.
Pensándolo bien, tampoco iba tan descaminada Julita con esta salida suya. Ambos términos proceden del latín “tolerare” (soportar). Ser tolerante es sentir y tener respeto por los pensamientos y las acciones de terceros cuando resultan opuestos o distintos a los propios.
Esos rombos, de los que hablaba Julita, aunque no aparezcan físicamente, pululan por ahí cada vez que a alguien le da por frotar la lámpara y pronunciar palabras como tolerancia, que es la que en estos momentos nos preocupa, a Julia y al Comité que la lleva por bandera.
De un tiempo a esta parte, algunos notamos que nos quieren mantener con la boca cerrada y que esos rombos aparecen cada vez que intentamos hablar de conceptos imprescindibles para que nuestra vida sea plena, para reivindicar que en este bendito mundo quepamos todos de una vez.
A este Comité no le gusta dar la razón como a los tontos sólo porque a los que nos dirigen no le interese, no sabemos los motivos, celebrar unas Jornadas para la Tolerancia que este año, si nos hubieran dejado llevarlas a cabo, hubieran celebrado su octavo cumpleaños.
Creemos que nos merecemos al menos la consideración de: Primero, contestar al escrito que en los términos debidos hicimos llegar a nuestro Alcalde y a nuestro Concejal de Cultura ; segundo, que se nos expresen claramente los motivos por los que no pueden celebrarse este año, porque no nos vale que si es a causa de la crisis, que si hay que hacer ajustes, que si hay que hacer un esfuerzo… y tercero, que nos expliquen qué problema tienen en reunirse con este Comité y hablar de unas Jornadas que nunca, hasta ahora, han caído en saco roto.
Ni que decir tiene que este Comité no se siente satisfecho con las explicaciones recibidas, nada ortodoxas por otra parte, y por supuesto no vamos a conformarnos dejando pasar la oportunidad de celebrar unas Jornadas que tantos valores aportaban a nuestros conciudadanos, desde los más pequeños a los más mayores (en ellas se implicaban el Colegio, el IESO y todas las Asociaciones que tenían a bien trabajar en ellas). Algunos estamos cansados ya de que nos obliguen a vivir en la indolencia y dejar pasar la vida esperando que le dé por cambiar el viento y vengan tiempos mejores. La actitud de los héroes y heroínas románticas, regodeándose en el dolor, no beneficia nada en estos casos, y a este Comité no le gusta lo más mínimo.
Cuestiones como la tolerancia, nos exigen no quedarnos de brazos cruzados y luchar por que se sigan celebrando estas Jornadas , que tienen como misión principal educar en valores, en el valor del respeto de la libertad del otro y la nuestra propia, en el valor de la dignidad que nos permite reafirmarnos como personas.
Nos estamos dando cuenta que los valores, esos con los que a muchos se les llena la boca, se están dejando de lado, o peor aún , se están decapitando sin piedad. No hay dinero según para qué cosas. Al parecer, no lo hay para celebrar estas Jornadas que se vienen organizando ya hace ocho años por parte de un Comité, cómo lo diría, que es como Juan Palomo, nosotros nos lo guisamos para que ustedes y nuestros conciudadanos se lo coman, y alimenten el alma.
Nuestro Comité no es un ente nebuloso, está formado por personas con nombres y apellidos, cada una con su planteamiento de vida y sus ideas, todas muy válidas, porque para eso llevamos la tolerancia por bandera. Somos personas que creemos en el hombre, y en la utopía, por qué no decirlo, de que un mundo mejor es posible, de que despacito se va lejos, de que muchos pocos hacen un mucho, de que las cosas pequeñas son la sal de la vida; personas que, en estos tiempos que corren, no se resignan a vivir de espaldas a los tiempos difíciles que nos toca vivir, y mal saldremos de ésta si nos olvidamos de las cosas que nos hacen crecer en calidad humana. Mal iremos si no nos atrevemos a elevar nuestras voces contra los abusos del porque yo lo digo, que es la dinámica, lástima de vida, de muchos de los que nos dirigen.
Y no nos pongan más la excusa de que hay que hacer recortes presupuestarios, estas Jornadas, palabra de Julia, pueden tener un coste mínimo, por no decir de cero euros , porque no se imaginan lo apañado que es en cuestiones económicas este comité.
Y expresar para ir terminando, nuestra voluntad de seguir en el empeño de celebrar la edición correspondiente de nuestras Jornadas, porque también para la Tolerancia no hay siete sin ocho, que pese a estos reveses, nos queda aún mucho entusiasmo, mucha sal por echarle a la vida . Que seguiremos viendo las cosas con ojos de niño, porque por si no lo saben, si no llenamos nuestro corazón con palabras como la tolerancia y todo lo que ella implica, éste, terminará por secarse, y entonces sí que la habremos fastidiado.
Los que no creen en cosas como éstas, me dice Julita, necesitan buenas dosis de cuentos. Precisamente en aquel lugar de la tierra en que se paga a los que cuentan historias, saben que la tolerancia es la llave que abre la puerta a una convivencia en armonía , para comprender que aquí estamos de paso y que nadie ni nada es propiedad de nadie.
No lo olviden, es un aviso de Julita que ningún navegante debería dejar de lado.
Comité organizador de las Jornadas para la Tolerancia
Mª José Vergel Vega
Hay situaciones que últimamente me cuesta entender y ésta sin duda es una de ellas. Espero que se rectifique aunque haya que hacerlas con presupuesto 0. Por suerte, no todo en esta vida se hace con dinero, también hay que tener ganas de hacerlas.
Suerte…
Manu, el comité de cooperación es voluntario, no lo ha elegido nadie. Las temáticas que se han tratado han sido todas en relación con la Tolerancia, que para eso se hacen las Jornadas, y esos temas, se eligen entre todos/as las personas que son de ese comité de forma voluntaria y de acuerdo con las realidades que se viven en nuestro entorno mas cercano y mas lejano, porque consideramos que la Educación para el Desarrollo es un pilar fundamental en nuestra sociedad y motor de desarrollo para generar conciencias críticas, reflexivas y solidarias.
quien a elegido ese comite,
y fijaros las primeras jornadas si eran temas sobre la tolerancia despues se convirtieron no en tolerancia sino en otra cosa mira los primeros cuatro años y despues los ultimos
Gracias de nuevo, Mº jose, por regalarnos este escrito, espero que tanto el señor alcalde ,como nuestro concejal de cultura lo lean, y cuando recapaciten se darán cuenta del error que han cometido y como rectificar es de sabios ,confío en que rectificaran y nuestras jornadas de la tolerancia en este año 2012 se realicen, también te aseguro que el comité lo intentara, con la ayuda del ayuntamiento, o sin ella. Son muchos años trabajándolas, y creo que en el mundo que nos movemos es necesario que alguien nos cuente que hay otros muy distintos y tan respetables como el nuestro, que no es cuestión de empujar sino de abrir hueco para que quepamos todos.Un abrazo para todos Elvira
Perdona, «desmeleno»,¿ puedes explicarme qué es lo que te produce horror?, es que no entiendo muy bien tu comentario.
¡Que tengas buen día!
Recuerdo ,los rombos , porque redactor PEPA , Mª JOSE ??, que pinta la pepa, en una cosa tan bella como la que escribes, la pepa no horrorrrrrr.