El I.E.S.O. Vía Dalmacia inaugura su nueva biblioteca, la cual lleva el nombre de su primera directora «Victoria Rodrigo López»

Bibliotecas para tiempos de infelicidad, ¡Te hicieron biblioteca, Victoria!

Fuente: Charo Alonso (Digital Extremadura)

En un día emblemático donde los haya, el 23 de abril, día del Libro, la comunidad educativa del IESO de Torrejoncillo, el Vía Dalmacia, inauguró su nueva biblioteca con un acto muy sencillo, sentido y participativo donde no faltaron ni el amor a la lectura ni el reconocimiento a todos los que, desde el principio, se comprometieron con el deseo del centro de tener una biblioteca abierta al pueblo y muy accesible.

El director, Dionisio Canales, insistió en una alocución muy cercana en la necesidad de que la biblioteca fuera para todo el pueblo y la comarca cuyos jóvenes estudian en el instituto y afirmó que, desde el 2006, fecha de su apertura, el centro siempre tuvo muy claro que el emplazamiento de la biblioteca dificultaba su acceso al pueblo y que aquel espacio vacío debía llenarse, para lo cual, los diferentes profesores del departamento de Lengua Castellana y Literatura participaron de todos los programas y ayudas de la Junta para dotar la que es ahora, la nueva biblioteca.

La profesora encargada de la misma, Montaña Arribas, recordó que este nuevo espacio está inserto en la Red de Bibliotecas Escolares de Extremadura y que a sus casi 5.000 ejemplares se unen varios puestos informáticos, un libro digital y mucho material en diversos soportes perfectamente catalogado que ahora, merecen un esfuerzo por parte de las administraciones para mantener un horario de tarde que haga la biblioteca más accesible para todo el pueblo

La vinculación de este espacio vivo con la literatura, recordó Dionisio Canales, se realiza también con encuentros, charlas, conferencias y con la presencia de un escritor entre los miembros de su claustro docente. El narrador Javier Chaín autor del libro El hueco en el pecho, recordó a través de numerosas citas que el viaje más hermoso es el que se realiza a través del libro, y se congratuló de pertenecer como autor en este “Espacio para ser felices en tiempos de infelicidad, aunque solo sea por un rato”, palabras que hicieron pensar a todos los presentes, pues verdaderamente, en tiempo de recorte y de falta de medios para todo lo cultural, el hecho de abrir una nueva biblioteca es un milagro. Todo un esfuerzo que Dionisio Canales agradece tanto a la aparejadora del centro, Victoria Romo, como a los trabajadores, quienes hicieron la obra con rapidez y eficacia, porque los libros no pueden permanecer colgados en el vacío. Este reconocimiento de aquellos a quien normalmente no se cita en un acto cultural, fue un detalle muy hermoso por parte del director que no dejó de insistir en el trabajo de construcción, traslado y organización de este espacio por parte de todos, espacio que llevará el nombre de Victoria Rodrigo López, la que ha sido directora del centro desde su inicio hasta su traslado en el curso 2010.

Convertida en biblioteca, Victoria Rodrigo, arqueóloga y profesora de historia en La Laboral de Cáceres, se dirigió a los presentes recordando los tiempos en los que el centro era una pura obra. Convencida de la necesidad de implicar a toda la comunidad y a toda la comarca en el trabajo del Instituto, Victoria Rodrigo nos recordó la necesidad de insistir en el esfuerzo de construir un espacio para todos, donde el placer por la lectura conviva con el esfuerzo por documentarse, estudiar e informarse. Un lugar que ha necesitado del tiempo y el esfuerzo de muchas personas y que, ahora, espera recibir a todos aquellos que quieran disfrutar y servirse de ella. Emocionada y feliz, ya hecha biblioteca una mujer que ama profundamente los libros, Victoria Rodrigo descubrió la placa con su nombre que, a partir de ahora, se convertirá en una referencia para todos aquellos que participen de las actividades de un instituto vivo, que desde sus inicios con ella al frente, ha sabido imbricarse en la comunidad de una manera encomiable. No queda más que felicitar a quienes quieran participar de este proyecto común, tan inusual en los tiempos que corren que ha sido mostrado de la forma más entrañable. El acto, tan sencillo y emotivo es una buena prueba de que en Torrejoncillo, se mira al futuro con esperanza, con esfuerzo y siempre con un trabajo común del que ahora nos felicitamos, muy, muy sinceramente.