
CASI TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A PORTAJE
A las 8 de la mañana, con el termómetro a 0º C. de temperatura, comienzan los trabajos previos para la directiva, que consistían en la colocación, en recorrido a pie, de 17 carteles indicadores de caminos y otros puntos importantes de la ruta senderista, y, previendo que posiblemente no daría tiempo a completarlos en el horario previsto, se activaron los recursos disponibles para agilizar el proceso utilizando varios vehículos, como una furgoneta y un turismo. Se colocaron los más importantes, y otros se dejaron para hacerlo conjuntamente con los senderistas.
Se señalizaron el camino de Portaje, el de Torrejoncillo por el puente de “La Lancha”, la laguna de “Valle Muerto”, el Arroyo de “Monrobel”, etc.
A las diez de la mañana, desde la laguna “de abajo”, salió el grupo recorriendo parte de la dehesa, bordeándola por la parte izquierda, siguiendo la pared hasta la zona donde paran a descansar “las cruces” en el día de la romería. Se hizo una recogida de basura y limpieza del hábitat, motivando el cuidado del entorno ecológico.
Desde allí, regreso hacia el recinto ferial de la Dehesa, haciendo escala en el torreón, y en la laguna del camino de Portaje, colocando también varios indicadores.
Posteriormente, se llevó a cabo una repoblación de encinas, de aproximadamente 80 unidades, eliminando las que ya estaban secas, y colocando la nueva cepa, protegiéndola para que las reses que pacen en la zona no las dañen.
Conforme iba transcurriendo la mañana, el desgaste y cansancio iban haciendo mella en las fuerzas y reservas físicas, por lo que el horario previsto para la comida fue cumplido con puntualidad. La Asociación Cultural se encargó de organizar la despensa, y se preparó un menú diverso para que nadie se quedara con hambre.
Y después de reposar la digestión, actividades para desengrasar, con talleres y juegos para niños, y otros no tanto, como el juego del paracaídas, rally fotográfico, talleres de reciclaje, tiro con arco, etc.
Con este efecto lúdico y de convivencia, dimos por concluido un día maravilloso, que con toda seguridad, repetiremos con el tiempo. Como siempre, agradecemos la participación, sobre todo por el valor intangible pero incalculable, de preservar y cuidar los pocos espacios naturales que nos van quedando sin alterar sus condiciones, respetando el entorno, y fomentando la recuperación parcial medioambiental con la reposición y repoblación del arbolado autóctono, cuya influencia propicia y contribuye a un equilibrio en la flora y fauna características de nuestro ecosistema.
Estas conductas, que podemos seguir realizando, son, y forman parte también, de la cultura social, y local, dignas de mención, de programación, de esfuerzo, y de participación.
Asociación Cultural de Torrejoncillo