
¡ A CIVILIZARSE TOCAN!
A mí, particularmente, me gustan tanto el teatro como la música; y rebuscando en la sección de Correspondencia del Archivo Municipal, me encontré con una instancia, fechada el 18 de Enero de 1888, del Presidente de la Sociedad Dramática Torrejoncillana, Don Julián Martín Sánchez, en la que decía que en Marzo de 1887:
“…el Ayuntamiento había acordado conceder a esta Sociedad el local denominado Teatro, en esta Casa Consistorial, en el cual dicha Sociedad llevó a efecto ciertas obras necesarias, así como la construcción de mobiliario de banquetas, bastidores y gradería, sobre cuyos muebles necesarios, reconoció a la vez el derecho de pertenencia a favor de la Sociedad indicada… Pues bien: Según tienen entendido, por Don Francisco Iglesias Díaz, de esta vecindad, tiene solicitado del Ayuntamiento el permiso para representar una comedia en dicho local en la noche del día de la Romería o función de San Pedro Apóstol, y como tal concesión perjudica los intereses y derechos concedidos a la Sociedad que represento, así como se contradice lo acordado por la Corporación en la Sesión citada.
Por la presente suplico a V. y digna Corporación que preside se sirva acordar desestimando la instancia del citado Francisco Iglesias Díaz, toda vez que en la misma noche la Sociedad tiene por conveniente o convenido, representar en el local antes citado”
De la instancia se desprende que el trasiego de funciones era tremendo, y que, por supuesto, los Amigos de la Romería de San Pedro no representaron función la noche de la Romería, pues tenía preferencia la Sociedad Dramática a quien el Ayuntamiento había cedido el local:
“Si algunos individuos de esta localidad desean servir a San Pedro y repetir la función en dicho local podrán hacerlo el Domingo siguiente a la Romería u otro que sea conveniente en adelante, pues en este caso todos los enseres que tenía esta Sociedad, los prestarán gratuitamente para dicha función”
La Sociedad Dramática no perseguía simplemente el solaz de sus asociados, ni estaba entre sus intereses el hacerse ricos representando obras de teatro; actuaban, según una instancia de fecha 24 de Abril de 1888, firmada por Don Juan Cabezali Castaño porque : “…deseaban civilizarse…” Tranquilos, no pongáis caras raras y que no cunda el pánico, por favor. No quiere Don Juan darnos a entender que Torrejoncillo fuera un pueblo de cromagnones sin pizquita de educación y escasamente evolucionados. Lo que sí quiere decir Don Juan, es que a través del teatro aumenta la cultura de los pueblos y la cultura hace a éstos más cosmopolitas, más libres y más dignos.
La Sociedad Dramática era una asociación comprometida con los problemas del Torrejoncillo de la época. Siempre los artistas han sabido ser solidarios con lo que pasa a su alrededor. No quiero decir con esto que actuaran gratuitamente; los documentos dan a entender que se cobraba algún tipo de entrada; pero si la situación lo requería, destinaban la recaudación a paliar, por ejemplo, el problema de los yunteros, de los muchos yunteros sin tierra que había en el Torrejoncillo de finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX.
La temporada teatral se reducía a los meses de invierno, cuando las faenas del campo eran prácticamente inexistentes, y había que dar al cuerpo y al espíritu algún tipo de actividad que les procurase un poco de esparcimiento, porque no sólo de trabajo viven los hombres. Las funciones programadas eran las siguientes:
8 de Diciembre: Fiesta de la Inmaculada
1 de enero: Día de Año Nuevo
6 de Enero: Día de los Reyes Magos
2 de Febrero: Día de las Candelas
Domingo de Carnaval
Martes de Carnaval
Domingo de Cuasimodo
Día de la Romería de San Pedro
La Sociedad Dramática, como asociación de individuos que era, tenía sus cargos directivos, que se irían renovando a lo largo de su andadura; andadura que no sé si sería dilatada o exigua, pues siento no haber encontrado más referencias en los papeles. En 1888, la Directiva la componían los siguientes miembros:
Vicepresidente———–Don Alejandro Fernández
Depositario————–Don Julián Martín
Secretario————–Don Claudio Baños
Director—————-Don José Díaz
“…y careciendo en absoluto de Maestro-Director, que entusiastas por el bello arte musical, uno de los elementos más eficaces para mover la civilización de los pueblos, se ven privados de interpretar las obras más sencillas, por carecer de la instrucción necesaria, que siendo todos hijos del trabajo, carecen de medios materiales para poder mal retribuir a un maestro, y por lo tanto, sin el apoyo oficial les será imposible continuar formando parte de dicha Agrupación: que habiendo llegado a esta población un maestro de música, sería muy fácil su contratación, por tener ya fijada aquí su residencia, y porque según él mismo ha manifestado, no tiene grandes aspiraciones de remuneración: que confiados en el amparo que esa corporación municipal, presta a cuanto pueda contribuir al adelanto y civilización de sus subordinados, no han dudado ni un solo momento en impetrar su concurso al fin indicado, toda vez que establecida la Escuela Municipal de Música recibirá el pueblo una educación artística de que pocos pueblos de este vecindario se ven privados, y daría a esa Corporación una Banda Municipal que llenaría todas las necesidades festivales de ese Municipio…”
No he podido encontrar más datos al respecto, por lo que no puedo decirles si la Banda llegó o no a ser una realidad.
Si alguien puede aportar algún dato, bien de la Sociedad Dramática, o bien de la Banda de Música, le agradecería lo enviase al correo de esta Sección, historiattn@gmail.com y así podríamos dar este artículo por concluido. De todas formas, queda claro que los torrejoncillanos nos hemos sentido atraídos por todas y cada una de las manifestaciones de la cultura, y que gracias a Dios, o a las Musas, aún seguimos haciéndolo.