
MARIOLOGÍA 10 Y 11
(Principio de analogía o semejanza con Cristo. (I))
Es, este principio enaltecedor
que a María siempre le acompañó
tener privilegios que siempre amó
análogos a los del Redentor.
Si Cristo fue prototipo de amor
María en ello se asemejó
y tuvo de Él la foto que miró
tan cerca de sí, porque fue su autor.
Dime si te pareces a tu Hijo
o, tu Hijo quien se parece a ti
resuélveme, pues, tan bello acertijo
Que, desde el día que te conocí
entre tú y Jesús vi tal amasijo
que entre amores filiales me perdí.
(Principio de analogía o semejanza con Cristo. (II)).
“el rostro que más se parece a Cristo”
el poeta, en Paraíso, cantó
Reina que se asemeja al Rey notó
unidos para salvar, por lo visto.
Y, en efecto, así fue con Jesucristo.
Tan igual a la Madre se mostró
que mirando, alguien se percató
que por su amor era igual y bienquisto.
Él fue predestinado. Singular.
Ella, con elección extraordinaria.
Amados del Padre en particular.
Grande desemejanza originaria
pudiéramos en esto encontrar
aunque hubiera vida igual y ordinaria.
Ángel Gómez Sánchez