LAS COSINAS DE JOSÉ MARÍA XLIII

Hablemos de política, pero no la de alto copete, la de cada día, la del torrejoncillano de a pie, la que en un crucigrama se entiende como política callejera.

La primera propuesta de charla es La Feria del Caballo, ¿le gustó a toda la población? Ya sabemos o imaginamos que al turista que la visitó fue de espléndido agrado, pero los del pueblo, ¿qué opinan?

Yo indago y pregunto, no por ritual, sino por curiosidad, y las respuestas que me dieron son: “Sí, no, “hooombre” (con Rintintín), maravillosa, total caquita.

Pero me atrevería a hacer estas otras preguntas:

¿Hay bastante organización? ¿Falta algo? ¿El aparcamiento? ¿Fue aburrida? ¿Dónde se come? ¿Por qué tanto polvo?

Dejemos el tema, añadid lo que os venga en gana.

Política de calle, la señora “x” le dice a la señora “y “ “es que esta que pasa (una tercera) no es mentirosa, es requetementirosa”. Se puede ser algo pero que te llamen “requete“ es el colmo del desprecio.

Engordé unos kilos, los tengo que perder, por salud, prometo que lo intentaré, pero quiero que tengáis claro que los palos de la plaza son anchos, mas que antes y ya está, si quiero adelgazar en agosto, adelgazo, y sino engordo, que para eso está el veranito.
Véase en TTV la entrevista a un concejal referente a este tema, sin desperdicio.

Durante el verano vimos el desfile de los representantes del pueblo por la televisión local y se presentaron varios negociosa la vista: la venta de almohadillas (culito duro), los refuerza tobillillos, para amortiguar el golpe de los mismos en los agujeritos de las calles, que ya nos vale, o el “negociete” de los amortiguadores para los terribles agujeros de las calles. ¡Ah! otro, el tapa vasos o tapa bolsas, para evitar que te caigan las bebidas o las pipas “baboseadas” al “tendió” de la plaza, que el de abajo también paga entrada y le toca el chaparrón. Pues aún se me ocurre otro, la venta de cascos, para no golpearse con los topes de las puertas en el “cabezo”. Rentable solo en fiestas, no se te ocurra montarlo en días de rutina diaria torrejoncillana en la cual se ven inmersos los vecinos del pueblo que como siempre digo, quiero y necesita algo mejor.

Como sé, que esperáis fotos curiosas, tengo unas “cuantitas” pero para abrir boca, observad esta, que para mi es de las mejores que realicé en estos últimos meses, analizadla y veréis que conclusión sacáis.