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ALCONÉTAR

¿Quién no ha visto alguna vez este puente?

Sí, es el puente de Alconétar. Lo que algunos, puede que no sepan es que este puente no siempre estuvo ahí. Fue trasladado piedra a piedra desde su ubicación original a la que ahora tiene.

Alconétar, cubierta hoy por las aguas, estaba situada en la orilla derecha del antiguo curso del río Tajo en la desembocadura del Almonte; es decir, en las inmediaciones de la torre que sobresale de las aguas del embalse.

El lugar, por sus condiciones estratégicas, fue sitio ideal para el cruce del Tajo en el camino entre Mérida y Salamanca, así como entre la Lusitania y el Mediterráneo.
El imperio romano precisaba salvar el foso del río para hacer más rápida y segura la Vía de la Plata por lo que construye el Puente de Alconétar.

La longitud de dicho puente se calcula que fuera de unos 250 metros y se componía de trece arcos.

En el Museo Universal, publicación editada en Madrid, y con fecha 30 de Abril de 1857 hay un artículo firmado por F. Montemar titulado “Viaje a Lisboa por el Tajo” donde hacen referencia a la población romana de Alconétar y dice así:

Todo el despoblado que se presenta a orillas del Tajo se llama de las ventas de Alconétar. No es posible fijar con exactitud, la época en que el puente fue construido. Sin embargo, a la margen derecha del río y a la entrada del puente, hay una columna de granito con la siguiente inscripción:

TI. CAESAR
DIVI. AUGUSTI. F.
AUGUSTUS. PONTIF. MAX.
TRIB. POTETST. XXVII…

Tiberio César augusto, Pontífice Máximo hijo del Divo Augusto, al ejercer por la veintésima vez en virtud de facultad tribunicia”.
Parece, pues que este puente fue debido al emperador Tiberio: otros creen que fue obra de Julio César y para ellos tienen presentes algunas inscripciones que o han desaparecido o se encuentran también en varias piedras que ha arrastrado el río y que están colocadas en el canal de unas hazeñas llamadas del Cabildo. El puente se componía de trece arcos, de los cuales se conservan algunos y los cimientos de otros cubiertos de jaras. El que se ve en medio se llama por los barqueros bigotes y hace tomar a la corriente que en él se estrella una fuerza enorme.

En la orilla izquierda existen algunas ruinas y allí se encontraba la población romana llamada Turmulus marcada en el itinerario de Antonio Pio a las veinte millas de Castra Caecilia (Cáceres). Los árabes la dieron el nombre de Alconétar y además del puente llamado Mantible había otro cuyos vestigios se ven sobre el Almonte, río inmediato que entra por este mismo punto en el Tajo. Es decir, que la población se encontraba sobre la confluencia de los dos ríos.

Tampoco puede asignarse la época en que el puente Mantible fue destruido aunque algunos historiadores sostienen que fueron los árabes en su huida de Galisteo. Se replegaron sobre la orilla izquierda del Tajo, en la villa de Alconétar, destruyendo el puente para que el río les proporcionase una barrera.

Los árabes se fortificaron sobre las tuinas de Turmulus formando una plaza de armas con las antiguas murallas romanas, y en la altura levantaron un castillo o torreón”…

La torre del Castillo es conocida por Torre de Floripes.

R. M. Media

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