Algunas mujeres valientes

A veces los lunes se visten de domingo y sientes que la vida vuelve a merecer la pena y todo, por obra y gracia de la conexión de las almas.

Un grupo de mujeres, alentadas por las trabajadoras de la Oficina de Igualdad de la Mancomunidad Rivera de Fresnedosa, nos embarcamos en la apasionante aventura de intentar descubrir la esencia de unas cuantas mujeres que ya forman parte de nuestra historia.

Seguro que cada una de las mujeres a las que representábamos, pusieron en nosotros una parte importante de lo que fueron y significaron para que la Humanidad fuera escribiendo su crónica, de la que todos formamos parte.

Cada una de ellas nos recuerda que no hemos de bajar la guardia en esta lucha por la igualdad, pues aún nos queda mucho trecho por recorrer; y nos animan, cada una con su legado, a que no perdamos la ilusión ni la esperanza en volver a crear un  mundo igual y justo para todos.

Clara Campoamor, aquella mujer valiente que decía que «sólo hay una cosa que hace un sexo solo: alumbrar; las demás las hacemos todos en común»,   llegó de la mano de Sonia, abrazada a la Constitución de 1931, orgullosa de haber dedicado su vida a conseguir el voto de la mujer en nuestro país y promover la primera Ley de Divorcio.

Susana acompañó en todo momento a la polaca Marie Curie, aquella mujer que trabajara como un hombre en un mundo de hombres y a la que le cabe el honor de haber descubierto el radio y el polonio , sin los cuales este mundo no sería el mismo. Marie tuvo que estudiar a escondidas porque en su país no se permitía que una mujer supiera más de la cuenta; quizá por eso, no paró un momento de acariciar su libro de Química.

Mª José, que un día descubriera la bella sonrisa de una mujer negra a la que colocó en un lugar destacado de la biblioteca de su casa, llegó de la hermosa Kenia con Wangari Maathai, que reivindicaba , desde su corazón tan verde, la igualdad de las mujeres que no tuvieron la suerte de ser paridas en el primer mundo. Ella, la Mujer Árbol, nos invitó en todo momento a dejarnos humanizar por la Naturaleza, porque en ella se encuentra la semilla de la PAZ.

Marcela Lagarde, antropóloga mexicana, nos hizo llegar un mensaje de compromiso y esperanza a través de Dori, que nos alertó sobre el infierno que padecen las mujeres en Ciudad Juárez, en ese México lindo en el que hay territorios en los que se asesina a las mujeres impunemente. Gracias al tesón y a la valentía de esta mujer, se ha conseguido que los feminicidios de ese lugar de México ,en la frontera con Estados Unidos, sean tipificados como delitos, porque, ante todo, las mujeres somos seres humanos.

Tita, esa mujer incansable y de abrazo calentito , tuvo los arrestos de meterse en la piel de otra mexicana ilustre, Frida Kahlo y de cantar ante un auditorio de niños y adolescentes boquiabiertos “la Llorona”. Ella reivindicó el valor de las personas por su fuerza interior, no por la fachada que a unos adorna más y a otros menos. Frida Kahlo hizo de la pintura el medio para sobrellevar la enfermedad, que la mantuvo tanto tiempo postrada en cama; porque el Arte se levanta contra las injusticias , pero al mismo tiempo nos dulcifica el mundo que pisamos.

Teresa Perales se dejó guiar por el compromiso y las agallas  de José Luis, que supo dar a conocer a una mujer ejemplo de superación, que a pesar de ver y vivir el mundo desde una silla de ruedas, ha conseguido 22 medallas paralímpicas que, dicho sea de paso, no ocupan las portadas de los medios de comunicación. La mujer de rojo acaparó muchas miradas de admiración y me consta, que algunos alumnos van a hacer un trabajo sobre su vida. Perales y José Luis, nos hicieron pensar en las innumerables barreras arquitectónicas  que dificultan el día a día de las personas con alguna discapacidad.

Aunque físicamente no pudieron estar, porque la vida a veces se nos pone revoltosa, pudimos sentir durante toda la mañana, las miradas fuertes y convencidas de Enci e Indira Gandhi, que nos recordaban a cada paso, que las mujeres tenemos un peso tremendo en la historia del mundo y en su desarrollo político. Ni el miedo ni la dificultad deben hacernos balbucear en el camino que conduce a la igualdad.

Mujeres históricas, todas ellas importantes, a las que tanto debemos, porque nos han ido mostrando la senda a todas las que ahora somos y estamos y a las que un día estarán y serán.

Permitidme que le reserve un lugar especial, ornado de mariposas juguetonas, pues así es como yo imagino los paraísos, a la mujer que viene a continuación. Ese lugar singular es para una torrejoncillana, pionera en la reivindicación de los derechos de la mujer en nuestro pueblo, y que estuvo muy presente a través de su hija Juli. Me estoy refiriendo a Juliana Méndez Ramos. Sin duda, su recuerdo, fue quien nos impulsó a realizar esta hermosa actividad: su entusiasmo por la artesanía, por el folklore de su pueblo querido. En ningún momento nos abandonó la bravura de aquella mujer que trabajó en Madrid para la FAE( Fomento de las Artes) , llevando sus productos artesanos a casas internacionales de la valía de las Sombrererías de  Florida Blanca. Una mujer también, en un mundo de hombres , en un momento (años 50) de férrea dictadura en el que las mujeres debíamos esmerarnos por ser los ángeles del hogar en zapatillas de estar en casa. Juliana, para ir de feria en feria, exponiendo su trabajo, tuvo que ir acompañada de su marido. Como nota curiosa, hemos de decir que Juliana quedó para siempre inmortalizada en el NODO por la cantidad de premios que consiguió. Pero a nosotras, nos gusta más decir que siempre le reservaremos un lugar especial en nuestra historia, por ser la impulsora de la Asociación de Amas de Casa “María Inmaculada” de Torrejoncillo y por haber echado a andar al grupo de Coros y Danzas.

Todas, en amor y compaña, tuvieron a bien compartir un ratito con los niños del Colegio “Batalla de Pavía”, que estuvieron muy atentos a lo que cada una les contamos, y que nos ofrecieron una rueda de prensa muy gratificante.¡ Bendita la inocencia de los niños que confunden “votar” y “botar”! A veces, una piensa que la frontera entre la “b” y la “v” es tan delgada,  que la ortografía se nos antoja de lo más intolerante, pues el “votar”, cuando se hace libremente, tiene mucho del alborozo del “botar”.

Pasaron también “las históricas” por el Ayuntamiento, la Mancomunidad, la Casa de Cultura…Recalaron un ratito en la Residencia de Ancianos, en la casa de aquellos que nos regalan cada día lecciones de vida, porque llevan mucho andado. Ellos nos ofrecieron un hermoso manifiesto que leyó Felisi Gómez, que un día nos enseñara tantas cosas en aquella escuela de La Sauceda que hoy se está rehabilitando.

La Biblioteca del IESO “Vía Dalmacia” fue otro remanso de paz, donde los adolescentes, cansados  ya por el bregar de la mañana, escucharon tan atentos que, todas cuantas allí estábamos, nos sentimos parte de nuestro personaje. Cuando consigues conectar con ellos, los chicos abren su corazón de par en par, y aunque las preguntas se quedaran en el tintero, a nosotras nos llenaron el alma sus ojos atentos.

Hasta aquí la crónica de una mañana de lunes que se convirtió en una fiesta, gracias a unas mujeres reales, de carne y hueso. Mujeres todas, ni más ni menos: con sus vidas, sus aciertos y sus fallos, sus llantos y sus risas. Ni ángeles ni demonios, sino seres humanos a los que les gustaría que su lucha por la igualdad y la justicia, se hicieran realidad palpable algún día que no nos quede tan lejano.

Mujeres que reivindican que es preciso arrojar al pozo del olvido ese cuento tan dañino de que la mujer salió de la costilla del hombre, que aún algunas rezan como oscura letanía y que a otras nos llenan el cuerpo de frío.

Mª José Vergel Vega

Se nos olvidó referir un sitio especial , visitado también por estas mujeres: los estudios de Radio Alfares. Os dejamos el enlace para que podáis ponerles voz a estas mujeres históricas, valientes y entrañables.