La novia, un montaje espectacular de Teatro Jachas

Teatro Jachas. Foto de Alejandro Rosso.

“Toda felicidad humana se está haciendo gracias a la infelicidad humana”

La frase de Diderot que podemos leer en el programa de mano del nuevo montaje de Teatro Jachas, La novia, se levanta sobre nuestras cabezas como una temible espada de Damocles nada más traspasar la puerta de entrada al teatro. Sobrecogidos, nos abruma el silencio sepulcral del público, ya acomodado en sus asientos; la inmovilidad impertérrita de la pareja de actores; la esvástica inmensa y terrible que nos ciega los ojos; el muro que se nos antoja inexpugnable y que nos ahoga el grito por la libertad, a la que el orden establecido, los dioses de este mundo, han decidido asesinar, porque a los poderosos de todos los tiempos no les interesa que nos sintamos libres.

Lo que Juli e Inma pusieron en escena de manera brillante, magistralmente dirigidos por Pedro Luis López y arropados por el resto de la ficha artística , no es otra cosa que la historia de la humanidad desde que el mundo es mundo: unos amasan su felicidad, aunque la obra de José Antonio Valverde nos demuestra que a eso no se le puede llamar por tal nombre, a costa de la infelicidad, del estar al borde del abismo, de otros. A fin de cuentas, comprendemos que unos y otros son seres desgraciados; unos porque maquinan el sufrimiento de los otros; y otros, porque lo sufren y no tienen fuerzas para echarle las agallas suficientes.

Teatro Jachas. Foto de Alejandro Rosso.

La novia no nos deja indiferentes, las preguntas se nos agolpan en la orilla de la boca: ¿hay salida a la opresión?, ¿les interesa a algunos mantenernos oprimidos?, ¿eso que llamamos humanidad ha avanzado algo, lo ha hecho en el buen camino?. Si los poetas de todos los tiempos, no sé si también los de éste, dicen que el amor es invencible y que va más allá de la muerte: ¿por qué Pilar y Jaime no se echan el uno en brazos del otro y se dan a la peligrosa pero excitante aventura de crear un nuevo orden, de asestar una puñalada, porque el amor todo lo puede, a ese estado de angustia permanente que anula a los hombres?

El nuevo montaje que Teatro Jachas estrenó en la Casa de Cultura «Raúl Moreno» de nuestro pueblo el pasado jueves 26 y viernes 27 de Noviembre, nos sacude las entrañas. Desde el minuto cero, una no para de hacerse preguntas y no llega a relajarse en la butaca; cualquiera puede terminar con un tiro en la nuca ante las tapias frías de cualquier paredón, antes y ahora, porque se tiene la sensación de que nada ha cambiado, que la historia de la crueldad de unos para con otros está condenada a repetirse eternamente en un bucle que no tiene fin. Lo más terrible es que todos somos cómplices de ello, porque somos cobardes e intolerantes. Somos capaces de vendernos por ser cada vez más poderosos y por controlar el mundo como si fuéramos eternos y, para ello,  nos lanzamos en brazos de la infelicidad, comprometiéndonos con el odio hasta que la muerte, si es que puede, nos libre de él.

La novia, a la que deseamos una larga vida en la aventura que ha comenzado con Teatro Jachas, nos recuerda que el teatro es como la vida misma, y que nada de lo que pase sobre sus tablas ha de dejarnos indiferentes.

Mª José Vergel Vega