Tragedia en las fiestas de San Juan de Coria
Los Sanjuanes de Coria se tiñen de luto por la muerte de un hombre de 43 años.
Eran alrededor de las 20:30 horas del jueves 24 de junio cuando «Guapetón«, un morlaco de la ganadería de Luis Algarra, hería de muerte a M. C. B, un hombre de 43 años, vecino de la localidad de Moraleja (Cáceres). El suceso tuvo lugar durante la lidia del astado en la Plaza Mayor de Coria. Al parecer el mozo se encontraba citando al toro a escasa distancia, cuando el animal arrancó de forma repentina, impidiéndole de esta forma refugiarse por completo dentro de los barrotes.
La cogida fue rápida pero desgraciadamente efectiva. Según el parte médico, el herido presentaba «una cornada abdominal con trayectoria transversal de 30 centímetros y evisceración completa y trayectoria ascendente de 45 centímetros, que rompió el diafragma y penetró en la cavidad torácica. Además, presentaba otra segunda cornada en región inguinal con trayectoria interna, una tercera ascendente y un traumatismo craneoencefálico. El herido entró en la enfermería en estado de shock traumático y en parada cardiorespiratoria.» Según las autoridades, el hombre ya había sido advertido y apercibido antes del suceso por mantener una actitud extremadamente peligrosa durante los primeros lances.
A pesar de los intentos médicos por salvar su vida en el quirófano móvil y su repentino traslado al Hospital de Coria dada su extrema gravedad, poco se pudo hacer por él. Alrededor de las 21:20 horas se confirmaba el fallecimiento. Debemos remontarnos hasta el año 2007 para encontrar un suceso similar en esta localidad. En aquella ocasión la tragedia se cebó con un cauriense de 44 años de edad, quien se vio sorprendido por la embestida de un ‘Pata Blanca’ de la ganadería de Victorino Martín a la altura de la calle de Los Paños.
El alcalde de Coria, José Manuel García Ballestero, ha comparecido ante los medios de comunicación para recordar que la seguridad de los Sanjuanes está completamente garantizada y que el protocolo de actuación no ha fallado en ningún momento. Asimismo ha aprovechado para concienciar a los participantes sobre la responsabilidad que asumen al participar en este tipo de festejos. A pesar de esta desgracia, los festejos taurinos continuarán tal y como estaban previstos.
Al parecer, según las informaciones que nos llegan, presuntamente, el fallecido vivió en Torrejoncillo una larga temporada, después emigro a Valdencin donde estuvo también residiendo, todo esto antes de trasladarse a Moraleja, su última residencia.