Pobres, pero no pobrecinos
Fuente: DiarioHoy.es
En Portaje, a tomar los vinos lo llaman tomar las once. Y en Oñati (Guipúzcoa), también, no en vano fueron muchos los portajeños que se marcharon para allá en los años 60. Portaje es un pueblecito situado en la carretera de Coria a Ceclavín. Forma parte de una ruta de tres localidades, Portaje, Cachorrilla y Pescueza, que la gente del Alagón dice de carrerilla por sus nombres sonoros, por su gracia, porque son caseríos bonitos que caen bien.
En uno de ellos, Pescueza, celebran el festival de rock más pequeño del mundo, El Festivalino. En otro, Cachorrilla, están los canchos más bonitos del mundo, los Canchos de Ramiro. Y en el tercero, Portaje, están los niños más listos del mundo. En Portaje, durante muchos años, tuvieron a cuatro maestros casados entre sí, doña Emilia y don Blas, doña Ignacia y don Alejo, que formaban tan bien a los chiquillos que, cuando venían a Cáceres a los exámenes, realizaban proezas escolares tan prodigiosas como recitar de memoria todos los partidos judiciales de la provincia. En Cáceres creían que los niños de Portaje eran superdotados, pero solo tenían buenos profesores…