Cinco años con Alvaro

Cada día al levantarme
le doy gracias a la vida
por haberme dado un hijo
que me llena de alegría.

Cada vez que me levanto
y le veo sonreir,
soy un hombre afortunado
y me siento muy feliz.

Y cada vez que me abraza,
y cada vez que me besa,
se van las preocupaciones
que rondan por mi cabeza.

Recuerdo perfectamente
la mañana que nació,
¡vaya criatura más linda
que el Señor nos envió!

Nació en un martes y trece,
eran ya las nueve y cuarto,
después de una larga noche
por fin terminaba el parto.

Nueve meses casi eternos,
¡qué larga se hizo la espera!
Ya puede cogerlo usted,
me decía una enfermera.

Y al verlo tan pequeñito
yo buscaba la manera
de cogerlo con cuidado
pa que no se me cayera.

Al llegar los familiares
le sacaban parecidos,
que si es igual que su madre,
que si es igual que su tío;

que si se parece al padre
por nacer con poco pelo,
o que tiene la nariz
igual que la de su abuelo.

La llegada de mi niño
ha sido una bendición,
que a mí me ha proporcionado
una gran satisfacción.

Y esos momentos que paso
cada día junto a él,
si se compran con dinero
no los quiero yo vender.

Es aplicado en la escuela,
tiene muy buen corazón,
y disfruta de lo lindo
jugando con el balón.

El de Ronaldo,el de Iniesta,
el de Messi,el de Baptista,
¡qué bien se sabe los nombres
de todos los futbolistas!

Cuando está con los abuelos
haga el niño lo que haga
hay que sacar un pañuelo
para limpiarles la baba;

y al recibir la visita
de este niño que no para,
si están un poquito tristes
les cambia el color de cara.

No cambiarían a su nieto
por dinero ni riquezas,
pues cuando están a su lado
se olvidan de la tristeza.

¡Qué deprisa pasa el tiempo!
Hoy cumplirá cinco añitos,
hoy soplará cinco velas
nuestro pequeño hombrecito.

Por eso yo le dedico
esta sencilla poesía,
Álvaro,felicidades
y que pases un buen día.

ROBERTO MARTÍN MORENO,MAYO 2013