De cuotas, cotizaciones… y el bolsillo
El Consejo de Ministros y el Congreso están a pleno rendimiento. Reales Decretos y Leyes nos llegan estos últimos días. Simples y de fácil redacción. Con preámbulos que parecen optimistas, seguidos de articulados que dan lugar a opiniones varias y que plagan las portadas de diarios y publicaciones. Y es que dejando de lado convicciones ideológicas, y usando la sana crítica como herramienta de análisis, no cabe duda de que las últimas publicaciones de nuestro Boletín Oficial del Estado son de máxima relevancia.
El pasado 20 de diciembre, de manera urgente, de la mano de nuestro Consejo de Ministros, sin demasiado ruido y en plenas vacaciones navideñas, llega el más comentado de los últimos Reales Decretos, que bajo el título de “medidas para favorecer la contratación estable y mejorar la empleabilidad de los trabajadores” aprueba, a modo de colofón legal del 2013, la que viene a ser la nueva reforma laboral.
La ya bautizada como “la reforma silenciosa” pone en marcha medidas como: horas complementarias limitadas, nuevos periodos de prueba o la posibilidad de que las madres alarguen la reducción de jornada por cuidado de hijo hasta que este cumpla 12 años. Sin embargo, no es lo que más se comenta, porque en letra pequeña, y en disposición adicional, como si de “cosa de menor” se tratara, aparece la gran novedad… o la gran juzgada… A partir ahora se cotiza por toda nuestra retribución. Se acabó eso de que las dietas, seguro médico, plan de pensiones y conceptos variables (con alguna pequeña excepción) estén exentos. Aviso para autónomos, aun no siendo trabajadores asalariados, también se incrementan sus cuotas. Con estas medidas, la Seguridad Social española va a ingresar en torno a 1.000 millones de euros anuales. Tienen impacto en las rentas medias y bajas, es decir, aquellas no topadas y que se sitúan por debajo de los 41.000 euros brutos anuales. El argumento de Fátima Báñez al respecto: ”Aumentar los derechos futuros a las pensiones y derecho al desempleo”… argumento que a opinión del lector dejo…
Haciendo un cálculo estimatorio al respecto, un trabajador por cuenta ajena, sin familia a su cargo y con un salario bruto anual de 30.000 euros ve incrementada su cuota de cotización de 11 a 16 euros. Por su parte, los autónomos que coticen en bases mínimas pasan a pagar 314,40 euros mensuales frente a los 261,36 que les correspondían hasta el momento, lo que se traduce en un incremento neto mensual que se sitúa en torno a los 52,56 euros. ¿Y el IRPF? ¿También sube? Pues parece que no se está siguiendo el esquema habitual, binomio reforma fiscal y laboral que vienen de la mano, y por el momento no se ha anunciado reforma fiscal… ¿estará al llegar? ¿O la veremos tras las elecciones de 2015? … nos queda la duda…
De lo que no me cabe la menor duda, es que la Ministra sabe capear el temporal de la misma manera que su admirado Curro Romero hace con miura que se preste, porque aun siendo de las personas a que más le deben estar “pitando los oídos” ante el descontento cuasi generalizado de la nueva reforma… otra reforma que aprobada queda. Y es que Fátima, tomándome la osadía de emplear tu coletilla habitual, ¿no crees que quizá habría que darle una vuelta?
Lorena Barrera Méndez
