Crónica de unas Jornadas muy deseadas
«Concede a tu espíritu el hábito de la duda, y a tu corazón, el de la tolerancia»
(G.C.Lichtenberg)
Por fin se celebraron las IX Jornadas para la Tolerancia los días 5, 6 y 7 de junio. Cuando el año pasado la corporación actual decidió no hacerlas (no vamos a entrar en detalles) por ser una actividad minoritaria en la Casa de Cultura, el comité organizador se puso manos a la obra para retomarlas de nuevo.
¿Por qué consideramos que hay que hacerlas? Se pueden dar muchas respuestas: son necesarias porque necesitamos información para entender otras formas de pensar, de hacer, que hay otros mundos distintos al nuestro y todos ellos son posibles… que necesitamos esa información para ponernos en lugar de, para aceptar la diversidad de opinión étnica, cultural, religiosa…, para entendernos; en definitiva, para respetarnos y TOLERARNOS. Otra razón también muy importante es la de que estas Jornadas sirven para darnos cuenta de las situaciones que NO queremos tolerar.
Son muchos temas los que se han tratado a lo largo de estos nueve años: Tolerancia a las distintas religiones, a los mayores, a los discapacitados, a los jóvenes, al medio ambiente, al silencio, a las distintas opciones políticas, sexuales etc. Temas que se tratan en mesas redondas y esos mismos en las escuelas y en I.E.S.O y en actividades diversas en la Casa de Cultura, en el pueblo…
Este año los temas elegidos han sido la crisis y la droga, este último tema para reforzar las actividades del Comité Antidroga que está trabajando en el pueblo. Los invitados a las distintas mesas redondas nos han mostrado realidades cercanas. Nuestros paisanos han tenido la oportunidad de hablar de la crisis sin tapujos, de las manipulaciones a las que nos someten los distintos medios de comunicación, la actitud ante ella, algunas alternativas… En la otra mesa se habló de los problemas que conlleva la droga, viendo lo permisivos que somos con alguna de ellas aún sabiendo los estragos que ocasionan, y el papel tan importante que desempeñamos los adultos con respecto a los niños y jóvenes.
Consideramos que ha sido un auténtico lujo disfrutar de las proyecciones de “Cine Posible”, cuyos cortos nos mostraron realidades más lejanas, pero que nos afectan igualmente: agresiones a los niños con su explotación en el trabajo, niños soldados, violencia de género, las desigualdades, el hambre, las guerras… Cada sesión, al terminar las mesas redondas y el coloquio que se suscitaba entre ponentes y público, pasábamos a tomarnos algo compartiendo un rato más con los ponentes, y continuábamos hablando de los diferentes temas de una forma más distendida, ya que quien no se atreve hablar en público aquí tiene su espacio.
Es justo y necesario dar las gracias a las casas comerciales que este año lo han hecho posible ya que no contábamos con presupuesto para esto; ellas han hecho posible el ágape con el que se cerraron cada una de las sesiones.
Una vez finalizadas las Jornadas, siempre me queda una mezcla de sensaciones. Por un lado, la satisfacción de colaborar en el Comité para organizarlas y, por otro lado, pensar si aparte de la necesidad de información que escribía al principio y del despertar esa rebeldía ante lo que no toleramos, esto sirve para algo más. Sabemos que dudar es humano, pero ya sabemos que en esas dudas hay una justificación: muchos de los temas tratados llevan implícito, en mayor o menor grado, en sus distintas manifestaciones, «La violencia», y en este punto ¿qué entiende cualquiera de nosotros, por un acto violento? Esta respuesta es muy personal. Pero si cada uno de nosotros somos capaces de ir eliminando cualquier manifestación violenta en nuestro comportamiento, es porque de alguna manera nos hemos puesto en el lugar del otro, lo hemos entendido, lo hemos respetado y lo hemos Tolerado. Esto, individuo a individuo, va conformando una comunidad tolerante, que es el objetivo principal de estas jornadas para la TOLERANCIA.
Elvira Díaz Nevado
.
A continuación os dejamos con varias imágenes de esta novena edición de las Jornadas para la Tolerancia, cedidas por la Universidad Popular de Torrejoncillo: