El empresario torrejoncillano Juan José Lopez y su familia acampan en El Batán frente a la empresa que les adeuda alrededor de 25.000 €

«Aguantaré lo que haga falta hasta que me paguen lo que me deben»

Juan José López se plantó el jueves con una tienda de campaña enfrente de la sede que la unión temporal de empresas (UTE) Balpia-Altec tiene en la localidad cacereña de El Batán. Una medida con la que este subcontratista de obra pública intenta que le abonen los alrededor de 25.000 euros que asegura que le adeudan.

Se trata del dinero correspondiente a tres facturas que se vienen acumulando desde el pasado mes de febrero y que corresponden a una obra de Confederación Hidrográfica del Tajo para la que fue subcontratado por la mencionada empresa.

«Es una modernización de acequias en la zona del Alagón, que terminé en febrero sin que se me haya pagado todo lo que se me debe por ello», asegura López.

Esta situación ha hecho que desde el mes de mayo él tampoco pueda pagar a sus trabajadores, a los que previamente abonó lo que les correspondía tirando de sus ahorros y del sueldo de su mujer, conserje en el instituto de Torrejoncillo, donde está la sede de su empresa, Ciajorex S. L.

«Si no me pagan yo tampoco puedo pagar, no sé si se dan cuenta de ello».

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Segundo caso en un año

Este empresario asegura que antes de tomar la decisión de acampar ha intentado arreglar la situación por la vía del diálogo sin que sea posible alcanzar ninguna solución. Tampoco ha dado resultado pedir ayuda a Confederación del Tajo, donde ha acudido por ser el organismo del que depende la obra para la que se le subcontrató. «Lo único que me dicen es que ellos ahí no pueden hacer nada y la verdad es que no me parece justo que se laven así las manos», señala.

López está dispuesto a aguantar lo que haga falta dentro de la tienda de campaña, a pesar del calor asfixiante que le acompaña desde hace cinco días. Lo hará junto a su esposa y sus hijos, estudiantes de 12 y 18 años que están de vacaciones.

La decisión de esta familia es similar a la que hace algo más de un año, en abril de 2011, tomaron responsables y trabajadores de otra constructora, Hormigones Malpartida, a la que la misma UTE, más una tercera que se les unió puntualmente, adeudaba 200.000 euros. En aquel caso se trataba de un dinero pendiente por el trabajo realizado en la autovía entre Galisteo y El Batán, que llevó al personal a cruzar sus camiones en esta vía como medida de protesta durante varios días.

Además, esta noticia está relacionada con otra en la que también son protagonistas vecinos de Torrejoncillo, los hermanos Juan Emilio y Pablo Hernández, dueños de la empresa Encofrados Hernández S.L., a quien la empresa sevillana Dytrassa les adeuda 180.000 euros por una obra relacionada también con la Confederación Hidrográfica del Tajo. (Noticia)

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Fuente: Diario Hoy