
Sonatina de las dos duquesas
La duquesa está alegre; ¿qué tendrá la duquesa?
Por Sevilla se exhibe en lujosa calesa.
Que ha encontrado a su Adonis; que ha encontrado a su amor
La duquesa, radiante, hoy cumplió ochenta y cinco
y su Alfonso, rendido, se entregó con ahínco
a ofrendarle un presente de lujuria y ardor.
¡Ay, la noche enervante de febril desenfreno
remembranzas sensuales de su abril pleistoceno
a la Grande de España le ha venido a traer!
La cubrió el funcionario con sus besos frutales,
y, entre tiernas caricias, le cambió los pañales
tras amarla con furia hasta el amanecer.
Despertó la duquesa y se quitó las legañas,
aún sintiendo a su amante arrancar telarañas
de un lugar donde medran en tenaz floración.
La ciudad hoy la espera con honores ducales
pues visita Sevilla el Orejas de Gales,
principito heredero de la pérfida Albión.
La duquesa está alegre ¿qué tendrá la duquesa?
De ella el príncipe Carlos convertirse en compresa
o en higiénico támpax anhelar afirmó.
Y es extraño deseo, en tan alta persona,
pretender constreñirse a tan íntima zona,
aunque ya dijo el Gallo que “es que hay gente pá tó”
Camila Parker “Boles”, duquesa de Cornualles
recorre con su Charli las madrileñas calles
y va dejando en ellas, de su belleza impar,
la estela embriagadora y el lujuriante hechizo
que hace clamar, tronante, a algún mordaz castizo
que, por un beso suyo, trocara Gibraltar.
Lloran oso y madroño cuando parte Camila;
de la pétrea Cibeles se anegó la pupila
en honor de la bella y su hermoso galán,
que hacia el Sur se encaminan, compartiendo arrumacos
y sintiendo en la esencia de sus nobles sobacos
del sol fiero y sureño el despótico afán.
Bailan las jacarandas en Sevilla la Llana;
de los seises el canto melodioso dimana,
celebrando el encuentro de tan fúlgido par;
pues si bella es la de Alba, bella es la de Cornualles
(Demuéstranlo, del pueblo, los extasiados ayes
que hieren de la brisa balsámica el pasar)
“¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!”
(Está horrible Camila, Cayetana está escuálida)
¡Ay, si el juicio de Paris yo debiera imitar,
no supiera a quien darle la dorada manzana;
si al monstruoso espantajo, del inglés barragana,
o al rijoso adefesio del tifón capilar!
JONÁS F. LEÓN
Que es ; el rijoso adefesio del tifón capilar??