MODIFICACIÓN EN LAS OBRAS DE CANALIZACIÓN DEL PANTANO A CÁCERES

30 kilómetros en una franja de un total de 65. Es el tramo que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), ha decidido modificar para que la mejora del abastecimiento en la ciudad desde el embalse de Portaje al Guadiloba sea factible. Las tuberías discurrirán finalmente en paralelo a la A-66 y el cruce de los ríos Tajo y Almonte contempla un nuevo sistema que consiste en la ejecución de dos estructuras colgantes. La conducción del agua en esta armadura ejercerá de viga autoportante, es decir, que será capaz de soportar todo el peso sin sufrir deterioro alguno.

Las modificaciones también afectan al trazado de la conducción de recarga. La CHT unirá directamente la cámara de rotura de Portezuelo con el punto de toma previsto en el canal del margen izquierdo de la zona regable del río Alagón.

El anuncio fue publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado. Desde la Confederación, que no detalló ayer el presupuesto de la obra, se apunta que la modificación del proyecto no supondrá retrasos respecto a las fechas del contrato. Esto quiere decir que las previsiones siguen siendo que el trasvase esté listo en marzo de 2011.

No obstante, a partir de ahora, se abre el plazo de 30 días para que entidades y particulares puedan examinar los documentos y presentar las alegaciones que se consideren pertinentes. Precisamente el Ayuntamiento de Cáceres enviará el próximo lunes a personal técnico a Madrid para consultar dichos documentos y ampliar la información sobre el proyecto, de la que no tiene demasiada por parte de la CHT.
Las obras modificadas afectan a los términos municipales de Portaje, Portezuelo, Garrovillas, Cañaveral, Cáceres, Casar de Cáceres, Holguera y Pedroso de Acim.

Y es que mucho se ha hablado (y se ha escrito) sobre el trasvase desde Portaje, unas obras que se adjudicaron en 2007 y que cuando se pusieron en marcha, ya llevaban 14 meses de retraso. Diversas complicaciones se han cruzado en el camino del proyecto.

Primero fueron problemas con las expropiaciones de los terrenos y luego el mazazo del Ministerio de Fomento al no autorizar que se permitiera utilizar los puentes de la carretera N-630. De hecho, el propio Fomento emitió en 2009 dos informes negativos sobre las diferentes alternativas, uno en marzo y otro en junio, que propiciaron que la CHT asumiera que tenía que cambiar el proyecto.

En realidad, el organismo conocía el problema desde antes de la adjudicación de la obra, y es que tanto el Ministerio como el Consistorio cacereño ya habían avisado de la dificultad de que los viaductos pudiesen valer como soporte para las conducciones en caso de ‘grapar’ las tuberías a los puentes de la carretera N-630.

Finalmente, se ha escogido la opción de cruzar Alcántara junto a la autovía A-66. Ahora toca esperar a las posibles alegaciones.