UN SUEÑO: UN MARATÓN DE MONTAÑA EN EXTREMADURA
Una comitiva les precede: fotógrafos, cámaras, bicicletas, quads, caballistas y la Guardia Civil(geniales!!), abriendo la carrera.Salen a tope, les perdemos la vista y llegamos al primer avituallamiento. Todo preparado, esta gente de Portezuelo(ayudaron en 3 avituallamientos) es la leche!!. En el kilómetro 15 ya avanza rumbo a la Silleta en solitario adentrándose en un paraje impresionante en el que el corredor se zambulle literalmente en la naturaleza, ya que hay que abrirse paso entre las jaras.
La carrera va como la seda. No hay incidencias y nos dirigimos a la zona del Monasterio del Palancar, conocido para los habitantes por el Pedroso como el Conventito, dada las reducidas dimensiones del mismo. Pero los dos rayos torrejoncillanos(Hernández y Perozo) se nos adelantan y encaran la llegada al Pedroso sacando ya un tiempo estimable al resto de los corredores.Y con la llegada de los corredores al pinar del Pedroso comienza la “movida”.
El precioso recorrido sinuoso entre pinares y cortafuegos causa estragos, especialmente a Perozo que “traga” 2 kilómetros de pérdida, a Pilar Martín(hasta ese momento primera clasificada) y a varios corredores que pierden la referencia de la carrera en un momento clave.
Poco a poco va volviendo la normalidad a la carrera, mientras Pedro José enfila sus últimos kilómetros con una gran ventaja que le permite entrar en meta de forma holgada. Ganar era lo de menos, había cumplido su sueño, realizar una Maratón de Montaña en Extremadura.
Y es que la imagen de todos los corredores entrando en meta en este tipo de carreras es espectacular, todos ganan, todos exteriorizan su satisfacción por vencer a la naturaleza en 42 kilómetros durísimos.
Atrás quedan dehesas, castillos, picos, monasterios, pinares….y balizas y kilometrajes(los que no nos hayan mangado) y botellas que recoger del campo. Miro mi reloj: 57 horas 19 minutos 35 segundos. El maratón continúa….


