
EUGENIO RAMOS RINCÓN
La adopción de acuerdos coyunturales durante la fase desestabilizadora de la I Guerra Mundial se tradujo, con la llegada de Francisco Largo Caballero a la Secretaría General en 1918, en tácticas de acercamiento y unidad de acción con los anarcosindicalistas de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y los comunistas, interrumpidas bruscamente al advenimiento de la dictadura de Miguel Primo de Rivera y su régimen de monopolio sindical. La radicalización del ala caballerista durante la época de la II República, cuando la UGT rebasó el millón de afiliados, y el cruento estallido de la Guerra Civil ahondaron las fisuras internas y provocaron la salida de Largo Caballero de la Secretaría General en 1937.
El exilio derivado de la victoria franquista en 1939 cerró el primer medio siglo de vida de esta central sindical, que pudo abandonar la clandestinidad con el inicio de la transición democrática. Durante esta nueva etapa de su historia, la UGT y Comisiones Obreras (CCOO) se convirtieron en las opciones con mayor arraigo entre los trabajadores españoles. Sus secretarios generales en este periodo fueron Nicolás Redondo (hasta 1994) y Cándido Méndez (elegido en 1994, y reelegido en 1998 y 2002).
Según datos recopilados por esta sección, entre la sociedad representada en el Congreso Extraordinario de Trabajadores (UGT) en Madrid los días 6, 7 y 8 de Octubre de 1927 un obrero del Campo de Torrejoncillo (Cáceres), llamado Eugenio Ramos Rincón, representaba 400 Votos para el Congreso, y quién sabe, probablemente para formar parte de la dirección sindical.