
VUELVE EL TEATRO A TORREJONCILLO
Nos tenía acostumbrados a obras cómicas con un fuerte mensaje social, en sus actuaciones íbamos premeditados a esbozar una sonrisa desde el comienzo hasta el final de la misma y tanto el reparto como la dirección de esta obra tenían recelos de cómo aceptaría el público de Torrejoncillo un cambio drástico en la temática de su próximo estreno, nada más y nada menos que un drama.
He leído la crítica que se hizo en este medio y sobre todo he escuchado la voz de la calle, somos cuatro y “el boca a boca funciona que da gusto”. En honor a la verdad, si fuera uno de sus integrantes, estaría más que satisfecho por el trabajo realizado, no he escuchado ni un pero, es más, lo que sí ha llegado a mis oídos es algún piropo que otro, pero no es mi intención enaltecer ni vanagloriar un trabajo que no he visto, sino agradecer a este grupo de personas su labor en pos de la cultura torrejoncillana.
La pérdida de Raúl Moreno fue un golpe en lo más hondo de las entrañas culturales de este pueblo, fue una estocada en lo más alto que provocó una caída de la que Torrejoncillo tardaría en levantarse. Seguramente, sin temor a equivocarme, era una de las personas más válidas que he conocido, en cualquiera de las dimensiones de su trabajo, pero en el mundo del teatro, esta faceta se elevaba a la n-ésima potencia.
Por eso admiro a los componentes del Grupo de Teatro Jachas actual, porque ante la adversidad, ante posibles prejuicios y comparaciones, ellos han mirado hacia delante y han querido seguir el camino que un día Raúl marcó y del que hoy se sentiría tremendamente orgulloso.
Un día le preguntaba a Almudena si me facilitaba información sobre la obra para irle dando publicidad en TTN y me pedía un poco de tiempo, no fuera a ocurrir que por cualquier circunstancia no se representara e hicieran el ridículo después de publicarlo. Querían marcar sus tiempos, estar seguros en todo momento de cada paso que daban, sabían a lo que se enfrentaban y querían hacerlo bien.
La senda hasta llegar aquí no ha sido fácil. Entre otras, dos de sus integrantes por circunstancias de estudios y laborales, sólo podían ensayar los fines de semana, los que residen en Torrejoncillo, no todos los días fijados podían asistir, la familia o el trabajo lo impedían, pero si algo he sacado en claro en esta vida, es que las ganas y el tesón son el mayor acicate para llevar a cabo aquello que nos proponemos, superando las muchas adversidades que nos encontramos en el camino, y ellos ya habían añadido estos ingredientes a su receta desde el principio.
El hecho irrefutable es que Jachas ha vuelto, el teatro torrejoncillano al más alto nivel, aquel que pasea el nombre de nuestro pueblo por la región, y a veces lejos de ella, está otra vez en la picota. Ahora queda lo más difícil y es mantenerse, seguir con las ilusiones intactas cada vez que se suban al escenario.
Por eso le doy muchos ánimos y gracias a Pedro Luis, Miguel Arias, Félix, Julia, Mª José, Fruto, Julián, Almudena y Miguel A. Lorenzo. Habrá días que salga peor y otros que lo bordéis, pero eso pasa todos los días y en todos los aspectos de la vida, lo importante es que sigáis haciendo esto que os gusta. Debería ser un ejemplo para todos, luchar por aquello que creemos, a pesar de las dificultades que haya que pasar por el camino.
José Pedro Martín Lorenzo