
GRAN NOVILLADA EN TORREJONCILLO
Se anunciaba la feria de toda clase de ganados y géneros de comercio en Torrejoncillo, en los días 26, 27 y 28 de Junio. El Ayuntamiento, como hacía todos los años, había reservado abundantes pastos y abrevaderos para el ganado de los feriantes. Así mismo ponía a disposición el telégrafo de forma libre y gratuita para todos los participantes de la feria.
Los festejos se presentaban animados:
Habría una banda de música recorriendo las calles del pueblo durante los días de feria, con dianas y por las tardes música en el Kiosco de la Plaza.
También se programaba cinematógrafo al aire libre, fuegos artificiales y cucañas con premios. Pero quizás lo más esperado era la novillada que tendría lugar el domingo 28 de Junio.
Y como todos sabemos que el torrejoncillano es muy dado al tono burlesco, pues juzguen esta crónica taurina.
“La feria de ganado fue un rotundo éxito. Hubo muy buenas transacciones debidas a la calidad de los animales. Todo esto auguraba un lleno completo en la plaza, como así sucedió.
Se lidiaron tres novillos de la vacada de D. Juan Corral de Salamanca para los jóvenes aficionados de la localidad.
El palco presidencial estuvo ocupado por señoritas vestidas para la ocasión con peinetas altas, mantillas y pañuelos de Manila. La plaza respiraba alegría.
que no tengo inconveniente,
si tú me quieres serrana,
por tu amor y tu alegría,
y esa boquita de grana.
Y con un sol de justicia y pegajoso dio comienzo el festejo. Blas Moreno montado a caballo despejó el ruedo e hizo arrodillarse al caballo delante del palco presidencial.
Se dio suelta al primer novillo de la tarde barrendo en colorado, careto y con muchos pies que arremete contra el picador acabando los dos, picador y caballo, por los suelos.
Si en este primer novillo,
por picar en el morrillo,
caíste del penco, Herrera,
me pareció tan sencillo,
que eso le ocurre a cualquiera.
Fue un tercio animado porque el novillo era bravo y los tres matadores se lucieron.
En el tercio de banderilla salieron Muelas y Solana que pusieron dos buenos pares de banderillas con ovación y salida a los medios.
Ya presumía Moisés,
que pondrías con fortuna,
los palos y que después,
te marcharías por pies,
a descansar en la cuna.
El segundo novillo como el anterior, más fino de tipo y bravo.
Luego de algunos recortes de los peones,
pues todos se dieron traza,
según vimos pardiez,
de convertirnos la plaza,
en tablero de ajedrez,
pasa a manos de Blas Moreno
que le para los pies.
Llega el tercio de banderillas, en esta ocasión toca el turno a Eladio que pone un buen par, le sigue Julio Llanos que tras una elaborada preparación no exenta de susto le coloca las banderillas en la frente. El último en banderillear fue Beltrán que en las dos veces que entró, se pasó sin clavar y en otra ocasión puso sólo un palo en el suelo.
Beltrán, Eladio y tu Llanos,
para ser banderilleros,
hay que tener vista y manos,
valor y serenidad,
y del peligro consciente,
no gastar inútilmente,
vuestra gran temeridad,
para clavar en la frente,
los palos sin caridad,
a un becerrillo inocente.
También demuestra canguelo
quien los coloca en el suelo.
Y después del consabido brindis Blas Moreno dedicó una faena valiente y reposada, intercalando rodillazos y molinetes que se aplaudieron por lo ceñidos. Igualó al animal y a volapié le dio un pinchazo que acabó con el segundo de la tarde. Recibió ovación, regalos y vuelta al cuadrado.
Esto de vuelta al cuadrado,
resulta algo paradójico,
mas creo que bien mirado,
aunque un cuadro sea cuadrado
y un ruedo redondo, lógico;
siendo la plaza cuadrada,
no resulta complicado,
aunque parezca charada,
lo que Blas ha ejecutado.
El tercero y último de la tarde fue más grande que sus hermanos, gordo, con el mismo pelo y bragado. Después de algunas largas de los peones, le toca el turno al espada José Francisco que le da una serie de mantazos valientes y eficaces. Después y más ceñido le dio unas verónicas al estilo “Gitanillo” que terminó con un recorte tan ceñido que le quitó al novillo un cordel que traía atado al testuz. Recibió ovación.
porque al correr la pisaba,
hiciste bien, lo confieso;
mas parecido suceso
se suele a diario ver,
y no es muy entretenido,
de la testa desprender,
cosas que otros han prendido.
A la hora de matar José Francisco le dio unos pases para ahormarle la cabeza, luego otra segunda tanda con pases muy ceñidos y valientes. Entró a matar volcándose sobre el morrillo para dar un estoconazo hasta las cintas, un poquitín pasado pero el animal rodó sin puntilla. Recibió ovación, regalos, oreja y paseo a hombros.
A modo de resumen: Bregando se distinguieron el director de lidia Manolo el “Borreguero”; muy trabajadores Norberto y Gaspar con sus serpentinas y reboleras y muy oportunos Cromacio
, José Herrera y Peguero.Las presidentas muy complacientes y acertadas pagaron con sonrisas y regalos las gallardías de los muchachos. Resultando en conjunto muy animada la fiesta.”
Torrejoncillo junio 1925.