Autor: Redacción

Pasados 5 días del Maratón de Montaña celebrado en nuestra localidad, recogida toda la baliza, limpiado todo el monte; como siempre, me vienen estrellas fugaces a la cabeza, y lo peor es que no todas son buenas. En primer lugar, me quedo con el voluntariado. ESPECTACULAR. Sin duda, estamos ante un evento en el que se han involucrado cerca de 40 voluntarios, entre Torrejoncillo(incluido Protección Civil), Portezuelo y Pedroso de Acím, es una maravilla. Todos han contribuido a que el evento haya sido un foco importante de proyección nacional, no en vano los corredores han venido de lugares tan dispares como Orense, Córdoba o de la bella ciudad medieval de Óbidos en Portugal. Su tiempo, su descanso semanal, sus coches, su familia y su sueño(esos madrugadores del laboratorio!!!) es el precio que han tenido que pagar por colaborar con la organización. La zona ha sido un descubrimiento para muchos. Hoy por hoy, algunos que la desconocían «flipan» con la naturaleza, el patrimonio cultural o simplemente el deroche de simpatía de la «guena gente»( me parto viendo la cara de la gente llegando a los avituallamientos). Diversos foros a nivel nacional lo reflejan: El atleta ó carreraspopulares.com De lo corredores, qué decir, son unos héroes. Nuestros atletas son de una pasta difícil de encontrar: Duatlón, Triatlón, Ironman, Reto de la Plata, Maratón de Montaña, Crosses, Pista….(se me queda algo verdad??)....

Voy a describirles un oficio que se hacía en Portaje, ya que en una de las fincas de su término existía un filón de tierra blanca, era en Montesordo; la blancura del filón era deslumbrante por eso era d muy buena calidad, servía para blanquear las paredes de corrales, casas etc.El filón se encontraba a 4m aproximadamente de la superficie de la tierra para llegar a él se hacía un pozo de 1m de diámetro con unas pollatas (pizarras que hacen las veces de pasos de escaleras ,clavadas en la pared del pozo )para que el terranero pudiese bajar a extraer el material del filón, que por cierto era muy duro; se arrancaba de la tierra con un pico y se depositaba en un caldero para que otra persona que estaba fuera del pozo lo subiera, según se sacaba la piedra se iban haciendo galerías, podía darse el caso de que se encontrasen las galerías de dos terrajeros. Estos pozos en invierno se llenaban de agua, por ello era un oficio de verano cuando comenzaba la nueva temporada había que sacar el agua con calderas, se sacaban unos 100 Kg. diarios que eran transportados al pueblo por los burros, en el pueblo había un lugar donde se hacían los bolos de tierra blanca que se realizaban de la siguiente forma: se construían unas pilas con forma de sepultura árabe...