Urdangarín, Blanco, Chaves, Bárcenas, Muñoz, … ¿Sabéis de alguien más?

Seguro que sí, que hay demasiados más, da igual al partido político que pertenezcan, ya ni importan que pertenezcan a la Casa Real, lo que está claro es que la ambición no tiene límites,  cuanto más se tiene, más se quiere.

Siempre ha existido la corrupción política, es casi una característica de nuestro país, pero otro regalo que nos ha traído esta perpetua crisis es que ha sacado a la luz múltiples casos de corrupción. Antes parecían que eran corruptos muchos, ahora parece que lo son todos. Cuando había para todos, para ellos y para nosotros nos dolía menos, pero ¡Ay ahora!

Y es que están implicados todos los partidos políticos, da igual que sean progresistas, conservadores, independentistas, todos han destinado dinero público beneficio propio ¿Quién dijo que el dinero público no es de nadie? Quien fuera lo dijo por estar convencido de ello.

El caso del socio de Urdangarín, lo que ahora pretendía el Sr. Torres es que el susodicho abonara íntegramente los ocho millones de euros, como no ha sido así, presenta los correos electrónicos en los que aparece hasta la princesa alemana Corina, o como el de Bárcenas, que amenaza con tirar de la manta, o pues ojalá todos tiren de la manta…….y lo sepamos todo de una vez.

Si lo pensamos fríamente, han sido casos de escándalo, como el del Fondo de Reptiles en la Junta de Andalucía, el Gürtel, el caso Campeón, el caso Pallerols, el caso Noos, que han llegado a convertirse según el CIS, en el quinto problema para los españoles

No es que los ciudadanos de a pie seamos mejores, pero no tenemos responsabilidades públicas, los que están ahí deben ser mejores que nosotros.

¿Habéis visto que en el Reino Unido han publicado la fotos de los mayores defraudadores al fisco? Allí es gravísimo defraudar, y el que lo hace nunca se jactaría de ello en su entorno, y si transciende es una auténtica vergüenza para el defraudador ¡Vamos igualito que aquí!

Lo que tenemos ahora mismo en España es una desgracia, la gente está harta, y espero que la honestidad, el buen hacer y la transparencia se conviertan en cualidades imprescindible para los políticos.

María José Martín Moreno