El Doctor Enrique Santos donará 5000 volúmenes a la Biblioteca Municipal de Torrejoncillo

El torrejoncillano Enrique Santos Bueso,  Doctor en Medicina y Cirugía y Facultativo especialista de Área en Oftalmología, todos sabemos que es un enamorado de su pueblo y que siempre está pendiente de todo lo que aquí sucede, volviendo a él con mucha asiduidad.

Unos redactores de Torrejoncillo Todo Noticias lo encontramos hace unos días, momentos antes de comenzar el pregón de nuestras fiestas de La Encamisá, haciéndonos partícipes de una acción muy loable que tenía previsto llevar a cabo: donar la considerable suma de 5000 volúmenes de su biblioteca personal, a la Biblioteca Municipal de Torrejoncillo. Los allí presentes nos quedamos boquiabiertos: un amante de los libros, como lo es Quique, no se desprende de sus tesoros si no es para que los torrejoncillanos tengamos la suerte de empaparnos de toda la cultura y los sueños que viven en esos libros, sus libros.  Nos enseñó el maletero de su coche, lleno hasta rebosar de historias: una avanzadilla de 500- los que le cabían en el coche, nos comentó- de los 5000 que quiere ver en la Biblioteca de su querido pueblo ¡Qué generosidad la suya, y qué pena que la Biblioteca funcione como funciona!

Desde Torrejoncillo Todo Noticias queremos hacer una reflexión a propósito de esta hermosa acción. Sería una pena y una falta de ética lectora, que la Biblioteca Municipal no se encuentre abierta de puertas y ventanas, llena de vida y de magia, para recibir ese legado cultural tan impresionante y que se entrega con tanto amor. Queremos llamar la atención de quién competa, llámese Concejalía de Cultura y/o Universidad Popular , y sugerir que se tome muy en serio el prestar atención a la Biblioteca Municipal, un lugar que estuvo tan vivo, tan despierto, que era un ir y venir de lectores, unos principiantes y otros más expertos, todos curiosos y ávidos de nuevas lecturas, alimento necesario para el alma. Ante este derroche de cariño en forma de libros por parte del Doctor Santos Bueso, no podemos por menos que reivindicar una Biblioteca en la que a esas historias les nazcan nuevas alas y echen a volar de lector en lector.