En mi pueblo al crujir los telares

Hace unos días llegaba a nuestras manos un documento visual a través de uno de nuestros redactores, Manuel Canalo, que nos ha llamado poderosamente la atención, y ha levantado la curiosidad entre los redactores de TTN que “wasapeabamos” unos a otros consultando información. Esto nos llevó a consultar a varios miembros del Grupo de Coros y Danzas de Torrejoncillo que nos encaminaban hacia Rodrigo P. Bernal, estudiante de musicología y torrejoncillano, y mirad que curioso lo que nos cuenta de este video tan singular que va adjunto a este artículo:

La primera vez que vi el vídeo me resultó, cuanto menos, curioso. Fue inevitable reconocer la melodía de esta jota tan conocida en nuestro pueblo, pero que por un proceso de contrafacta, adapta la letra a otra localidad. Esto me recuerda a lo que hace varias décadas pasaba en Torrejoncillo en las fiestas de Agosto, y es que cada peña tenía su propia jota con la letra adaptada, y muchas de estas, eran jotas conocidas o de otros pueblos incluso.

En 1983, el grupo folclórico El Pelindongo de Navalvillar de Pela grababa una cinta con temas populares, recogidos la mayoría por los propios intérpretes, entre la que se encuentra la Jota de las Hogueras, con música derivada de la jota de Romería de Torrejoncillo (Cáceres), explican ellos. Se baila con pasos originales de Rosa Mª Gallego. La letra también original y alusiva a sus fiestas, fue inventada por un grupo de empleadas de un taller de confección que existía en el pueblo.

El que por el año 1983, cuando aún ni existía el grupo de Coros y Danzas de Torrejoncillo, se conociera esta melodía y con este nombre me lleva a replantearme cual puede ser el origen de esta conocida canción.

De origen incierto y en dos versiones que todos habréis escuchados más de una vez, encontramos dos letras distintas para el estribillo:

Qué bonitas son las extremeñas

qué buen vino baja a Valdepeñas,

mis paisanos pierden el sentido

y a la despedida y un adiós le pido;

y la otra, más conocida en el pueblo, que dice así:

En mi pueblo, al crujir los telares,

suena más y mejor los cantares.

Aunque en Bejar le pongan más brillo

para paños en Torrejoncillo.

Estrofas tiene varias comunes, como pueden ser la que dicen:

Yo eché leña en tu corral

creyendo que me querías,

y ahora que ya no me quieres

dame la leña, que es mía.

Yo no sé qué tiene madre

Extremadura, alta y baja,

Que todas las extremeñas

Cantan y bailan con gracia.

Y otras que cambian (en la versión de En mi pueblo) y dice así:

los mozos de Moraleja

son altos y buenos mozo,

pero es torrejoncillano

el que pido a San Antonio.

Sin saber cuál de las dos fue primero, ni que función tienen dentro del repertorio, sí que se puede afirmar que las dos se han mantenido hasta el día de hoy interpretadas en ambas versiones por los grupos de Coros y Danzas de toda la comunidad.

Es una jota que desde los primeros estudios etnomusicológicos que se llevan desarrollando en España desde el siglo pasado aparece con el título de Jota de Romería de Torrejoncillo. En unos de los primeros cancioneros que aparece es en el de Ángela Capdevielle (1969), pudiendo ser ella la primera que titula así esta jota.

Desde ese momento este es el título que con el que se conoce a esta canción tanto dentro como fuera de Extremadura y como la llaman los numeroso musicólogos que la han citado en los años posteriores.

Es Crivillé i Bargalló en el séptimo volumen de “Historia de la música española” dedicando al folklore musical (2004), en el que en el capítulo de repertorio tradicional español, en el apartado de romerías destaca la de Torrejoncillo por ser secundada por músicas y danzas.

En 1996, en la Revista de Folklore de la Fundación de Joaquín Díaz, José María Domínguez Moreno escribe un artículo sobre las fiestas de pascua en tierras cacereñas. En este artículo habla sobre la romería de Torrejoncillo, destacando esta como una de las más representativas de la provincia. Hace una descripción de la fiesta, habla de las cruces, la cucaña, los danzadores, la Virgen con el niño en el Pilar; y lo que más me llama la atención es esta frase: “entre bocado y bocado o cuando se vacía la fiambrera los torrejoncillanos se mueven por los alrededores de la ermita al ritmo de los sones de la tierra, bailándose y cantándose una y mil veces la popular «Jota de Romería», y aquí hace referencia a la jota de la que venimos hablando, y me llama la atención porque nunca he visto que se cante y se baile esa jota en la romería.

Actualmente el grupo de Coros y Danzas de Torrejoncillo la presenta como “En mi pueblo” o Jota de los Telares. Y no como Jota de Romería. Fue con la creación del grupo de Coros y Danzas de Torrejoncillo, en 1993, cuando se metió en el repertorio de este como una pieza imprescindible. Esta jota se sacó del trabajo Música de tradición oral en Torrejoncillo de Francisco Rodilla León, el cual hace alusión a ello como: “En mi pueblo, al crujir”.

En el año2009 se coordinó esta jota en las Jornadas de Coordinación que organiza anualmente la Federación de Folklore de Extremadura, y gracias a ello ha pasado al repertorio de otros muchos grupos.