
CONTENEDORES INCENDIADOS
Según la información que ha llegado hasta nosotros, esta continua sucesión de barbarie se ha llevado por delante ya 15 contenedores y todavía, gracias a Dios, ninguna casa, ninguna manzana, ningún barrio…, aunque sí fachadas enteras, puertas y ventanas.
No sé que pasará por la mente de estos desaprensivos, desde luego quiero pensar que no miden ni un ápice las consecuencias de sus actos. No me quiero ni imaginar que la noche del 30 de mayo sale ardiendo la casa aledaña y ésta hace que prenda la tienda de Luisa, todas las ilusiones de una familia, el negocio que la sustenta se iría por el garete, por la gracia de algunos.
Pienso que está en la mano de todos poner nuestro granito de arena y la colaboración ciudadana puede ayudar a desmantelar a estos grupos, porque la chiquillada ya está pasando a ser delito reincidente.
José Pedro Martín Lorenzo.