VIAJE DE UNA TORREJONCILLANA A TIERRA SANTA
El pasado 19 de agosto la diócesis Coria-Cáceres, presidida por el Sr. Obispo D. Francisco Cerro peregrinó a Tierra Santa.
Me hacía mucha ilusión ir a Israel, pero no lo hacía muy convencida, más bien iba con cierto temor, pues la verdad, un lugar tranquilo no es que sea, sólo hay que ver las noticias, y a esto hay que añadir el comentario que te hace todo el mundo cuando les dices a tus amigos que este verano vas a ir a Tierra Santa…¡Qué peligroso! ¿no te da “cosa” con lo revuelto que está todo por allí siempre? A lo que yo respondía… a mi marido le hace mucha ilusión y yo como buena esposa…, pero además si vamos con el Obispo……
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MURO DE SEPARACIÓN DE ISRAEL Y PALESTINA
Todos mis temores se esfumaron en el momento que pisamos Tierra Santa, es cierto que por todos lados se ve muchísima policía incluso al ejercito, en el Aeropuerto pasas muchos controles y muy serios que incluso te llegan a poner nervioso pero como ellos mismos lo justifican “es por su seguridad”.
Este viaje ha sido el más emocionante que he hecho o pueda hacer, quizás porque coincidió un guía franciscano maravilloso, que no sólo explicaba lo que veíamos, sino que con sus explicaciones te transportaba a la época, y el grupo de gente fue muy acogedor.
En Israel “conviven” como pueden tres religiones, el Judaísmo, el Islam y el Cristianismo, siendo el Cristianismo la religión minoritaria. Los Lugares Santos son propiedad de los Cristianos, custodiados en su mayoría por los Padres Franciscanos.
JERUSALÉN
Lo que más impresiona en Israel, lógicamente, es la ciudad de Jerusalén, se divide también en tres partes la parte Judía, la parte Árabe y la Armenia-Cristiana, muy distintas entre ellas, con sólo cruzar una calle pasas de una parte a otra.
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JARDINES JAAL (HAIFA)
La vida de los judíos gira en torno a su religión de hecho los judíos ultra ortodoxosos reciben subvenciones del Estado Israelí y dedican toda su vida al estudio de la Torat o Ley Judía.
MURO DE LAS LAMENTACIONES
Una curiosidad, los judíos en sus tumbas no ponen flores sino piedras porque como ellos dicen no se las lleva el viento, y lo de flotar en el mar muerto, qué sensación! eso sí, cuidado con el agua está muy salada, y los vigilantes te obligan a bañarte boca arriba, porque boca abajo es peligroso.
Desde aquí os animo a todos a que visitéis Israel, no os arrepentiréis y será un viaje que no olvidaréis nunca!!!, y para los que sientan cierto temor (como yo) los turistas estamos muy protegidos, en realidad los turistas representamos al resto del mundo y ninguna parte en conflicto haría nada a los turistas.
Mª José Martín
