Empezamos el fin de semana inaugurando un nuevo mes. Hay que ver lo rápido que pasa el tiempo… y parece que este año, más. Con esto de adelantarse tanto Carnavales y la Semana Santa, pronto estaremos camino de San Pedro con las cruces, y cantando y bailando como locos «el tinonino».
Y ya que hablamos de épocas de descanso y relax (para algunos, como todo…) y de hacer turismo, viene a mi mente el problema que tenemos en España con los idiomas… Hasta los políticos, ahora que estamos en plena campaña, dejan mucho que desear en cuanto a sus conocimientos de las lenguas de Shakespeare o de Voltaire, por ejemplo. Ayer mismo vi un reportajillo en plan broma a raíz de la visita de una Presidenta de Comunidad Autónoma a un colegio bilingüe, y hablaban del tema. Madre mía, si es que es verdad que somos unos «negaos», ¿eh? (y conste que yo también me incluyo…). Aunque como nosotros tenemos soluciones para todo, nos apañamos siempre. Y si no, mirad la «chuletilla» que tiene el compañero para salir del paso… Y es que, cuando se tiene un negocio, hay que atender a todos los clientes de la mejor manera posible… Y lo que importa es entenderse, ¿no? Ni gramática ni leches; lo que importa es cómo suenan las palabras…

Otro tema de actualidad: la competitividad que parece que impera hoy en nuestra sociedad. Y a algunos, no hay obstáculo que se interponga en su camino hacia su objetivo. Y si esto lo pasamos al mundo animal, y teniendo en cuenta la de «perrerías» que se hacen a muchos animalitos en investigaciones (esto del ratón y el laberinto lo estudié yo en Psicología…), pues normal que a la tercera o cuarta vez que ponen al ratón para que busque el trozo de queso, pase olímpicamente del recorrido, y opte por el más corto y eficaz… ¡derribando lo que haga falta, sí señor!

Y esta semana os vuelvo a traer uno de esos papelitos que de vez en cuando se ponen en las comunidades de vecinos. Esta vez el que lo escribe parece que no está muy contento, pese a las fechas navideñas que están viviendo, según podemos interpretar de la lectura… Me parece a mí que el espíritu de cordialidad y todo eso a este vecino se lo han quitado, junto con los adornos que le han «choriceado», ¿no os parece?

Y bueno, he dejado esta imagen para el final porque me ha gustado mucho. Hay que ver lo que se inventan algunos creativos publicitarios para anunciar una tienda… Pero creo que pueden haber dado en el clavo, porque lo de los cuernos se lleva muy mal, y ésta de vender los regalitos es una forma de venganza muy peculiar y provechosa, ¿no? Hay que ver, hay que ver…

Y hasta aquí la sección de esta semana. Como siempre, espero haberos hecho pasar un ratillo agradable en el fin de semana «bloggero». Hasta la próxima, que sigáis viéndolo todo con mucho humor. Y sed buen@s.
Saluditos a tod@s.