COMO SUPERAR UNA ENTREVISTA DE TRABAJO

Volvemos a la carga con los temas de orientación laboral, después de un periodo de fiestas y vacaciones.

Si recordáis, allá por diciembre habíamos tratado cómo redactar una carta de presentación y la importancia de presentar un buen currículum, claro y conciso, en nuestra búsqueda de empleo. Para continuar de manera coherente, hoy me centraré en daros algunos consejos prácticos para realizar entrevistas de trabajo.

– Antes de una entrevista:

El entrevistador lo tendrá todo preparado, por lo que el candidato deberá prepararse también; nada hay más fácil que preparar una entrevista, ya que no hay mejor forma de hacerlo que repasar nuestro propio currículum (fechas en las que hemos estudiado, puestos de trabajo que hemos realizado, etc.).

Esto es de suma importancia, ya que el 90% de los técnicos de selección piden en la entrevista un resumen de estudios, trabajos y capacidades. En la exposición se valora la claridad, la seguridad en la comunicación, la información que aporta el trabajador, los comentarios que hace de cada empresa, etc.

Igualmente resulta positivo conocer la empresa en la que nos han citado, por lo que recomiendo que utilicéis Internet, prensa, etc. A todos nos gustan que nos conozcan!!!

Y por último, ser puntuales, contad con un margen de tiempo para imprevistos y no planifiquéis compromisos después de la entrevista (si esta se alarga evitaréis poneros nerviosos).

– Durante la entrevista:

Ya estamos frente al entrevistador, con una imagen correcta, bien vestidos, con ropa discreta y, ellas, con maquillaje discreto y con la mejor de nuestras sonrisas. A partir de este momento tenemos que adoptar una postura erguida, evitando recostarse en el asiento, y de total positivismo.

A la hora de saludar, no tomes la iniciativa, espera a que el entrevistador te salude (así te dejará entrever si quiere que le tutees o no). Estréchale la mano firmemente y mirándole a los ojos.

Lo más importante durante toda la entrevista en mantenerse sereno, no ponerse nervioso, o al menos que no lo noten. No son recomendables las expresiones ni los movimientos bruscos, así como mirar para todos lados. La actitud más correcta es posicionar ambas manos en la mesa, evitando cruzar los brazos.

A la hora de contestar, hay que centrarse en la pregunta que nos están realizando, sin extenderse demasiado y evitando hablar mal de empresas o experiencias anteriores. Hay que “saber venderse”, esto es, no dejar nada de lo que hayamos hecho en el tintero.

Os sugiero algunas preguntas que pueden realizaros:
¿Qué estudios realizó y por qué los eligió?
¿Repetiría su elección de estudios si volviera a empezar?
¿Por qué cree que su formación se adapta al puesto?
¿Está dispuesto a completar su formación en lo que precise?
¿Qué idiomas conoce y a qué nivel?
¿Aceptaría condicionar su retribución a los progresos de su formación?
Hábleme de sus experiencias profesionales
¿Qué puesto ha sido el último que ha desempeñado?
¿Por qué dejo el último empleo?
De todo lo que ha hecho hasta ahora, ¿qué es lo que más le gusta y por qué?
Y respecto a su vida profesional ¿Cuáles han sido los logros que ha conseguido en sus anteriores puestos de trabajo?
¿Por qué le gustaría obtener precisamente este empleo y no otro? ¿Qué le llamó la atención en el anuncio o en la noticia acerca de su existencia?
¿Qué piensa usted que puede aportar al puesto de trabajo?
¿En qué piensa que puede usted mejorar trabajando con nosotros?
¿Qué cree que puede usted aportarnos si no tiene experiencia profesional?
¿Cómo le gustaría trabajar: sólo, en equipo, le es indiferente?
¿Por qué prefiere trabajar en equipo?
¿Por qué prefiere trabajar sólo?
¿Qué experiencias tiene del trabajo en equipo?
¿Se ha integrado fácilmente en un grupo de trabajo?
¿Prefiere formar grupo con personas con las que previamente tiene amistad?
¿Cree que, salvo excepciones, la amistad profesional y particular no deben mezclarse?
¿Tiene tendencia a aceptar, a discutir, o a poner sistemáticamente en duda las instrucciones de sus superiores?
En general, ¿confía o duda de la eficacia de sus compañeros?
¿Cómo acepta las normas de disciplina?: con convencimiento, como un mal necesario, como una imposición
¿Qué opina de sus jefes anteriores?
¿Cuál cree que son las características ideales de un jefe?
¿Cuáles son sus objetivos a corto, medio y largo plazo?
¿Por qué cree que es usted la persona más idónea para el puesto?
¿Qué méritos o puntos fuertes le pueden proporcionar ventajas respecto a otros candidatos?
¿Puede incorporarse inmediatamente?
¿Está dispuesto a cambiar de residencia?
¿No le importa tener que viajar frecuentemente?
¿Tiene vehículo propio?
¿Es usted propietario de su vivienda?
¿Tiene alguna ocupación complementaria, retribuida o no?
¿Tiene otras ofertas de trabajo alternativas?
¿Tiene usted alguna actividad extraprofesional, política, sindical, cultural, deportiva, artística, comunitaria…?
¿Tiene usted alguna actividad propia?: negocio familiar, administración de propiedades, cultivo de tierras, clases particulares?
¿Qué aficiones tiene para sus ratos de ocio?
¿Qué otras aficiones no ha podido desarrollar y aspira a hacerlo en el futuro?
¿Tiene usted muchos amigos?
¿Cuáles son sus mejores cualidades? Describa tres principales
¿Cuáles son sus defectos? Describa tres principales
Si tiene que tomar una decisión ¿es impulsivo o reflexivo?
¿Cuánto ganaba en su empleo anterior?
¿Cuál es el mínimo que cubre sus necesidades actuales?
¿Es realmente el factor económico el más importante en su decisión?

– Después de la entrevista:

Hay que despedirse del entrevistador mostrándole nuestro interés por el puesto y poniéndonos a su entera disposición.

Espero que con estas nociones pueda ayudaros, la semana siguiente trataremos aquellos errores que nunca debemos cometer en una entrevista, para seguir profundizando.

Hasta la próxima y suerte con vuestra búsqueda de empleo.