Cuatro orejas para El Cordobés y Emilio de Justo, que demuestran su buen hacer en Cáceres
Emilio de Justo, que se alzó con con dos orejas que muy bien pudieron ser cuatro, si hubiera estado acertado con los aceros, ya que su toreo fue el de mas calidad de la tarde o tal vez de la Feria.Demostró dos versiones, la del torero eterno y la del torero que se arrima por encima de todos los inconvenientes. Triunfó con su toreo despacioso, a cámara lenta, valiente y con ritmo, basado en la seguridad absoluta.Magnifico resulto en el cómputo las dos actuaciones que tuvo con la capa en una serie de verónicas de mucho lustro, cadencia, abriendo el compás y rematada con una media pinturera, además de un vistoso y ceñido quite por chicuelitas que abrochó con una media que bien pudieran haber inmortalizado con los pinceles los mismísimos Ruano, Llopi o López Canito.Ya en el ultimo tercio, muleta y espada, en la que ha tirado de un vasto repertorio salpicado de arte, técnica, estilo, valor, sabiduría, ciencias y dominio, con un garbo especial personalísimo.Muy bien Emilio. Ayer ha quedado reivindicado, aunque haya sido en una plaza de menor identidad que la madrileña. Ahora, no te queda mas remedio que trabajar a ciencia con una espada traicionera que te ubique, donde por clase y calidad innata debes estar.En resumen, su actuación ha sido de sobresaliente con la capa y muleta y regular con la espada. Creo, con...
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