
LA VELÁ DE SAN SEBASTIÁN EN TORREJONCILLO

En Comunidad
Diecinueve de enero, Atardece. Los vecinos de la plazuela de San Sebastián y calles aledañas encienden con esmero una gran hoguera… las porras y palos preparados… Llega una de las tradiciones más antiguas y emotivas de nuestro pueblo, una fiesta vinculada a la devoción que se procesa al Santo con fuerte raigambre en la cultura y la religión de torrejoncillanas y torrejoncillanos.
Como muchas festividades Torrejoncillo, la Velá de San Sebastián no es solo un acto religioso, pero de ahí nace. Los vecinos acuden a lo largo de la tarde a la ermita, cantan, rezan y piden al Santo. El silencio se rompe con el soniquete de la campana y con la algarabía que se cuela desde la calle… Palos a la Velá… niños impresionados por la grandeza de la lumbre, y corrillos de vecinos que se encuentran en una plazuela muy querida por todos. La tradición se transmite de padres a hijos, de generación en generación.
De los orígenes más remotos rescatamos las vigilias que los torrejoncillanos realizaban en siglos pasados, cuando los mártires eran invocados para proteger a los pueblos contra las epidemias y otras desgracias. Los más mayores recuerdan con nostalgia los estribillos de “La Rosquilla”, estrofas que narraban alguna historia y pedían al Santo su intercesión, mezcladas con estrofas populares que forman parte de la tradición oral:
“San Sebastián Valeroso, vecino de la laguna, que oye cantar a las ranas entre la doce y la una”, o “San Sebastián Valeroso vecino de la Cruz Mocha, te venimos a traer una rosquilla de corcha”
Y alrededor de la lumbre, que calienta las frías noches de invierno, los vecinos se unen, y una vez más, una fiesta como esta vuelve a ser un claro ejemplo de cómo las costumbres locales mantienen viva la historia, nuestra intrahistoria, y también la fe de una comunidad.
Los lazos entre vecinos se hacen más fuertes, por esto debemos seguir luchando porque la tradición siga viva, y que lo haga con todos sus elementos. Ojalá vuelvan a resurgir aquellos grupos que recuperaron el canto de la Rosca en años recientes, ojalá año tras años los vecinos y mayordomos sigan sacando al Santo el día 20 en procesión, ojalá los vecinos sigan por muchos años dando palos a la Velá.
¡Viva San Sebastián Valeroso!
Tomás Moreno Sánchez